Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Eduación Sexual. Autor: Roberto Morejón Guerra Publicado: 21/09/2017 | 04:58 pm
NACIONES UNIDAS, abril 12. —Cuba defendió esta semana en la Comisión de Población y Desarrollo de Naciones Unidas el fin de las inequidades y la satisfacción de las necesidades crecientes del ser humano como pilares del progreso sostenible en el planeta, reporta Prensa Latina.
La diputada y sexóloga cubana Mariela Castro Espín aseguró en sus intervenciones en la 47 sesión del foro establecido en 1946, que solo con voluntad política puede transformarse el actual sistema internacional y sus crisis provocadas por los países ricos en uno justo y equitativo, capaz de reducir las brechas entre los estados y al interior de las sociedades.
En ese sentido, reiteró la vigencia del programa de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, celebrada hace dos décadas en El Cairo, Egipto, donde la comunidad internacional acordó impulsar cuestiones de derechos humanos y progreso social.
«Solo un enfoque integral en las dinámicas poblacionales y el desarrollo puede llevar a la efectividad del Plan de Acción de El Cairo más allá de 2014. Se impone adoptar una agenda de desarrollo inclusiva, con la participación activa y sin discriminación de todos los actores sociales», afirmó.
La integrante de la delegación cubana a la Comisión, que sesionó del 7 al 11 de abril, expuso las experiencias de la isla y sus logros sobre la base de políticas públicas centradas en el bienestar humano. Castro Espín recordó que los avances han tenido lugar en un escenario marcado por el férreo bloqueo económico, comercial y financiero impuesto desde Estados Unidos durante más de cinco décadas.
La parlamentaria también participó en actividades paralelas dentro de la Comisión, como la reunión del Grupo de Trabajo de Alto Nivel sobre la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo, de la cual forma parte.
En ese encuentro celebrado el pasado martes, insistió en la importancia del compromiso de los gobiernos para facilitar procesos inclusivos de transformación social profundos, como el pleno acceso a los derechos sexuales y reproductivos.