Anthony James Lescowitch Jr era buscado por la policía de Estados Unidos desde noviembre pasado por un crimen que cometió meses antes. Aunque su imagen con el típico cartel de «buscado» aparecía en todas las redes sociales, las fuerzas de seguridad no dieron con él, hasta que el mismísimo Anthony, en un acto de vanidad y de estupidez ante sus amigos de Facebook, publicó su foto con sus antecedentes en su cuenta personal. La policía lo localizó, pero lo agarró de una forma inusual. Uno de los guardias, haciéndose pasar por mujer, se comunicó con el delincuente vía chat, y quedaron en una cita. Cuando Anthony llegó al lugar del encuentro, un cuerpo policial lo esperaba.