GINEBRA, enero 20._ A 48 horas del comienzo de la conferencia internacional para la búsqueda de la paz en Siria, la oposición amenazó hoy con boicotear la reunión después de que la ONU invitara a Irán a esas negociaciones, dijo PL.
En un mensaje en la red social Twitter, el portavoz de la llamada Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (Cnfros), Louay Safi, aseguró que no asistirán a Ginebra II a menos que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, retire la invitación a Teherán.
La Cnfros, que surgió en Catar y muchos de sus integrantes viven fuera de su país, decidió el sábado participar en el evento después de varias semanas de dilaciones que evidenciaron sus divisiones internas.
Solo 75 de los 120 delegados participaron en la votación, donde ante la falta de quórum fue necesario rebajar de dos tercios a mayoría simple los términos para aprobar el acuerdo.
La víspera el secretario general de la ONU instó a todos los participantes en la conferencia a mostrar el compromiso con la salida política al conflicto.
«Después de casi tres años de devastación y de muchos meses de discusiones, llegó el momento para que las partes sirias, la región y la comunidad internacional se unan en la solución política basada en el Comunicado de Ginebra», dijo.
Ban anunció la invitación a Irán y otros nueve Estados a la reunión y destacó la voluntad de Teherán de respaldar una salida política a la crisis siria.
Tanto la ONU como Rusia insisten en la importancia de la presencia de ese país, dada su influencia regional, sin embargo, la oposición y sus aliados de Occidente se han manifestado en contra de esta posibilidad.
Este domingo la portavoz del departamento de Estado norteamericano Jen Psaki dijo que sólo aprobará la participación de Irán si la nación persa acepta implementar los acuerdos de la anterior cita de Ginebra, celebrada en junio de 2012.
En esa reunión se acordó un plan de seis puntos que plantea el establecimiento de un órgano de gobierno transitorio en Siria, el cual deberá incluir a miembros de la actual administración y de la oposición y será conformado sobre la base del consentimiento mutuo.
Sin embargo, la Cnfros, Washington y otros aliados de Occidente han tratado de desvirtuar lo pactado para lograr la salida del poder del presidente Bashar al Assad, algo que Damasco considera una injerencia en sus asuntos internos.
El gobierno aceptó participar en la reunión, convencido de que el diálogo entre sirios constituye la única solución a la crisis, si bien advirtió que no admitirá condicionamientos, ni nada que comprometa la soberanía o la integridad territorial.