Presidente Barack Obama. Autor: AFP Publicado: 21/09/2017 | 05:41 pm
WASHINGTON, noviembre 14.— Activistas sociales y líderes sindicales expresaron su frustración de diferentes maneras, incluyendo una procesión de niños en los pasillos del Capitolio, por la no discusión de la reforma migratoria, una de las dos polémicas legislaciones propuestas por Barack Obama y que no ha logrado que sean aprobadas.
Decenas de niños provenientes de varios estados del país, dijo AP, entregaron numerosas tarjetas de felicitación, hechas a mano, en la oficina del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano por Ohio John Boehner —quien arriba a 64 años el 17 de noviembre—, pidiéndole que aborde cuanto antes la reforma migratoria; sin embargo, la oficina de este permaneció cerrada pese a que la multitud llamó a la puerta numerosas veces.
Los menores entonaron la canción «Cumpleaños feliz», dijeron en voz alta el juramento a la bandera que los escolares estadounidenses suelen recitar cada mañana, y portaron pancartas que rezaban en español y en inglés «Nuestras familias no pueden esperar».
Entre las críticas expresadas por la no aprobación de esa legislación está la del presidente de la central sindical AFL-CIO, Ricard Trumka, quien calificó de «inaceptable» que «después de un año desde que prometió públicamente aprobar una reforma migratoria amplia, ni él ni su partido han podido demostrar que han hecho algo».
El Congreso mantiene en el limbo a la reforma migratoria, ya que la mayoría republicana en la Cámara de Representantes se ha negado a debatir el proyecto aprobado en junio por el Senado, de mayoría demócrata, y que incluye la opción de la naturalización, dijo AP.
Otra reforma polémica es la de salud, y este jueves, el presidente Obama aceptó introducirle modificaciones, si bien se opuso a su derogación, exigida por los republicanos.
Durante una intervención en la Casa Blanca, el mandatario anunció que millones de ciudadanos podrán conservar sus actuales seguros médicos al menos durante un año más, tras la amenaza de anulación por no responder a los criterios de la nueva legislación en términos de cobertura.
Desde que la reforma fue promulgada hace tres años, se prometió que los ciudadanos podrían mantener sus planes de salud si estaban satisfechos con ellos, explicó PL.
Sin embargo, desde el 1ro. de octubre, cerca de cinco millones empezaron a recibir notificaciones de las empresas aseguradoras de que sus pólizas serían canceladas el 31 de diciembre, lo cual los obligaría a comprar una nueva cobertura médica.
La Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, más conocida como Obamacare, considerada el principal logro de la administración demócrata, obliga a todo ciudadano a contratar un seguro médico a partir de 2014, bajo la amenaza de multas de hasta un 2,5 por ciento del salario.
Los ciudadanos debían solicitar las pólizas en el portal gubernamental healthcare.gov, pero su funcionamiento fue malogrado, lo que fue aprovechado por los republicanos para reclamar la derogación del Obamacare.
Recientes informes confirman que apenas 106 185 personas se acogieron a los planes de salud privados el mes pasado, muy por debajo de las expectativas de la administración de sobrepasar el medio millón de inscripciones.
Mientras tanto, la Cámara de Representantes, con mayoría republicana, vota este viernes un proyecto de ley para permitir a la gente mantener sus planes de salud actuales y se prevé que algunos demócratas respalden la iniciativa, agrega PL.
Según el presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner, los últimos informes sobre seguros y Obamacare son «un símbolo del fracaso de la ley de salud del Presidente» y la que calificó de calamidad que debe ser desechada.