El país que más acusa a Siria de poseer armas químicas, es propietario de uno de los mayores arsenales tóxicos del mundo y ha incumplido dos fechas límite para destruir sus reservas. EE.UU. posee tres mil 100 toneladas de armas químicas, 10 veces menos que en la época de la Guerra Fría, informa Telesur.
Estados Unidos acusa a Siria de poseer armas químicas pero es propietario de uno de los mayores arsenales tóxicos del mundo, incumpliendo dos fechas límite para destruir sus reservas, según reseña el portal de noticias RT.
«Estados Unidos posee tres mil 100 toneladas de armas químicas, 10 veces menos que en la época de la Guerra Fría. Las municiones, que incluyen gas sarín y gas mostaza, se encuentran en dos depósitos en Colorado y Kentucky».
El máximo volumen de armas químicas alcanzado por el país norteamericano fue 30 mil toneladas frente a 40 mil de la Unión Soviética.
En 1993, Estados Unidos firmó la Convención sobre Armas Químicas, que prohíbe este tipo de armas. Desde entonces, otras 187 naciones han firmado el acuerdo. Durante dos décadas, Estados Unidos ha estado destruyendo su arsenal, pero todavía no ha logrado terminar el proceso: incumplió dos fechas límite, en 2007 y 2012.
El mayor depósito de dichas armas se encuentra en Pueblo, Colorado (oeste), con dos mil 611 toneladas de gas mostaza y el plan para desmantelar el arsenal está previsto para el 2019.
Otras 523 toneladas de sarín se hallan en el depósito Blue Grass en Kentucky (sureste). La instalación para la eliminación de las armas todavía no ha sido construida, las reservas de VX y sarín deben ser destruidas a más tardar en el 2023.
En referencia a las dos fechas incumplidas los analistas opinan que es una hipocresía que países como Estados Unidos sigan teniendo su arsenal químico y luego presionen a Siria para que lo elimine.
En entrevista a RT, el profesor de la UCLA, Raúl Hinojosa, recordó que Washington incluso otorgó una parte de su arsenal a Saddam Hussein en la guerra de Irak contra Irán.
En 2012 fue detectada una fuga de gas sarín y aunque nadie resultó herido, los hechos atrajeron la atención de los periodistas y los expertos.