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CARACAS, septiembre 20.— Aunque Estados Unidos concedió finalmente autorización para que el avión del presidente venezolano, Nicolás Maduro, sobrevolase el territorio puertorriqueño en su viaje hacia China, su negativa anterior causó indignación a nivel internacional, sobre todo en Latinoamérica.
Desde Cuba, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, manifestó la solidaridad de su país con Venezuela y afirmó que la decisión de la Casa Blanca constituye una violación a la Convención de Naciones Unidas de Misiones Especiales y a la Convención de Viena de Relaciones Diplomáticas, según www.cubaminrex.cu.
Rodríguez apuntó que es el segundo acto de esta naturaleza que se produce en pocos meses, a propósito del agravio que sufrió el presidente boliviano, Evo Morales, el 1ro. de julio, cuando regresaba de una reunión en Rusia.
En tal sentido, calificó el hecho contra el mandatario venezolano de arbitrario, inamistoso e injustificable y expresó que ofende a toda América Latina y el Caribe. Estas conductas son inaceptables, dañan la situación internacional, afirmó.
El Canciller cubano aseveró que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) continúa sus consultas en esta materia y llevará el asunto a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, que sesionará la próxima semana en Nueva York.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, no solo manifestó su malestar con la actitud de Washington, sino que pidió además un encuentro urgente con los países de la Celac, reportó PL.
En su declaración, el mandatario boliviano anunció que sugeriría «el retiro inmediato» de los embajadores estadounidenses de los países que forman parte de ese bloque.
Se trata, añadió, de una agresión no solo al Presidente de Venezuela sino también a su pueblo y todos los países de Latinoamérica y el Caribe.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, también se sumó al rechazo. Repudiamos negativa de permiso de sobrevuelo por Puerto Rico de avión de Maduro, escribió en su cuenta en Twitter. Solidaridad plena del Gobierno con el líder venezolano, señaló a reglón seguido.
Patiño recordó el incidente similar que involucró al presidente Evo Morales, cuando el avión del mandatario fue imposibilitado de utilizar el espacio aéreo de España, Francia, Italia y Portugal.
Para su homólogo venezolano, Elias Jaua, el hecho constituye otra agresión del imperialismo norteamericano contra el Gobierno venezolano. Esta prohibición, añadió Jaua, no va a impedir que viajemos a la República Popular China.
Varias horas después de la negativa, con un reclamo internacional añadido, Washington otorgó al Gobierno venezolano el permiso, argumentando que el impedimento se debió a supuestas irregularidades en la solicitud formal de Venezuela.
Paralelo a la negativa de sobrevuelo del avión del Presidente venezolano por Puerto Rico, fueron derogadas además las visas al ministro del Despacho de la Presidencia venezolana, Wilmer Barrientos, y al jefe de la Casa Militar, Manuel Bernal Martínez.
Ambos deberían asistir como parte de la delegación venezolana a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas que se efectuará la próxima semana en Nueva York.
No acepto que se le niegue la visa al ministro Barrientos, ni al Jefe de la Casa Militar, ni a ningún miembro de la delegación de la República Bolivariana de Venezuela, indicó Maduro.
El Presidente exigió además al Gobierno estadounidense «darle visa a toda la delegación venezolana» porque es una obligación de Estados Unidos.
El embajador venezolano ante las Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada, envió una carta al Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, para que se tomen acciones sobre EE.UU. en ese sentido, dijo Telesur.
El texto sostiene que la medida tomada por Washington obstruye el ingreso de Nicolás Maduro a territorio estadounidense y que esto retarda «deliberadamente la aprobación de los permisos de entrada del avión oficial y de su comitiva».
En ese contexto, la carta señala que Venezuela demanda que la ONU «exija al Gobierno de los Estados Unidos de América el estricto cumplimiento de sus obligaciones internacionales» eliminando todo obstáculo a la entrada del dignatario venezolano y su comitiva en el debate general del 68º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
