EL CAIRO, julio 25.— El mando militar egipcio dio este jueves un plazo de 48 horas a la Hermandad Musulmana (HM, islamistas) para sumarse al programa de reconciliación nacional en un ultimátum que advierte de medidas drásticas si rehúsa acatarlo.
Nos abstendremos de iniciar cualquier movimiento, pero reaccionaremos de manera severa contra cualesquiera exhortaciones a la violencia o el terrorismo de los líderes de la Hermandad o quienes lo respaldan, dice una traducción extraoficial del comunicado castrense, citada por PL.
La ocasión anterior en que los militares egipcios emitieron un ultimátum fue el pasado 30 de junio, cuando concedieron también 48 horas al presidente Mohamed Mursi para que encontrara un arreglo con sus opositores, que inundaron las calles de esta capital y otras ciudades del país y pidieron su renuncia.
El pasado 3 de julio, el presidente Mursi y sus más cercanos colaboradores fueron arrestados en una locación desconocida, y decenas de miles de sus partidarios movilizados por la HM siguen concentrados en el distrito capitalino de Ciudad Nasser y en una plaza anexa a la Universidad de El Cairo, en la provincia colindante al sur de Giza, en demanda de su reposición.
Entretanto, Hisham Kandil, quien fue jefe de Gobierno de Mursi, sugirió en un mensaje grabado en video que las autoridades liberen a los líderes encarcelados de los Hermanos Musulmanes, suspendan los procesos judiciales en su contra y que todas las partes desistan de celebrar manifestaciones, reportó DPA.
La restitución de Mursi en el cargo, actualmente la demanda central de los Hermanos Musulmanes, no figura entre las iniciativas de Kandil, quien es islamista pero no pertenece a dicha organización.
El mensaje en video, difundido por la emisora de noticias Al Yazira, fue la primera toma de posición pública de Kandil desde el derrocamiento de Mursi el 3 de julio pasado.
La víspera, el ministro de Defensa y viceprimer ministro del Gobierno interino egipcio, general Abdel Fattah El Sisi, pidió «a todos los egipcios que salgan a las calles el viernes (mañana) para concedernos un mandato que nos permita terminar con la violencia y el terrorismo», en alusión a las protestas de los seguidores del defenestrado mandatario.
Los islamistas respondieron con una exhortación similar y hoy se congregaron frente al Instituto de Al Azhar, la más alta instancia musulmana egipcia, a pedir la renuncia del Gran Imán Ahmed Tayyeb por apoyar la defenestración de Mursi.
Más de 150 personas han muerto en disturbios generados por la deposición de Mursi en esta capital y en ciudades del interior del país, según las estadísticas oficiales.
La advertencia siguió a un ataque armado este jueves contra un cuartel militar en el norte de la península de Sinaí, localizada en el noreste egipcio, en el cual murieron dos hombres y cuatro resultaron heridos, acorde con una información de medios locales de prensa que se abstienen de identificar a las víctimas, apuntó PL.
La zona ha sido escenario de frecuentes acciones armadas adjudicadas a extremistas islámicos contra instalaciones militares y policiales desde agosto del año pasado, cuando 17 soldados y policías murieron en uno de esos asaltos.