Estados Unidos prepara la invasión a Siria con el despliegue de fuerzas en Jordania y una bien coordinada campaña diplomática internacional, denunció este viernes la publicación canadiense Global Research.
Altos funcionarios estadounidenses anunciaron este miércoles ante el Comité de Defensa del Senado que están desplegando 200 soldados de la primera División Blindada en Jordania, asegura la publicación.
Ellos establecerán la sede, cerca de la frontera de Siria y Jordania, y el plan para una rápida acumulación de tropas con la participación de 20 mil o más soldados estadounidenses, en espera de las órdenes de la Casa Blanca de invadir Siria, subraya.
Los preparativos, indica, incluirían tropas de las fuerzas especiales y unidades regulares para las operaciones dentro de Siria, así como unidades antiaéreas.
El secretario de Defensa, Charles Hagel, admitió ante el comité del Senado que estos despliegues son parte de una planificación militar para una amplia gama de contingencias.
El artículo de la publicación canadiense sostiene que Washington prepara el escenario para la guerra con una amplia ofensiva diplomática internacional y en ese sentido indica que el tema estará en la agenda del secretario de Estado, John Kerry, en Turquía, uno de los socios principales en la guerra contra Damasco.
Asimismo, será abordado durante las próximas conversaciones de Hagel con militares de Israel, Jordania, Arabia Saudita, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos.
Mientras no hay una negativa a esos aprestos bélicos, el propio Hagel admitió que una invasión podría enredar a Washington en un compromiso militar «significativo, largo e incierto».
El gobierno de Obama y el Partido Demócrata, plantea la publicación, llegaron al poder amparándose en la oposición del pueblo estadounidense a la guerra en Irak y ahora desconocen eso.
Dicho medio también resta méritos a las justificaciones de la Casa Blanca para desencadenar una agresión, sobre todo su interés en asegurar las presuntas armas químicas en mano de las autoridades de Damasco o contener a los grupos terroristas, apoyados por Washington y sus aliados de la región contra el gobierno sirio.