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WASHINGTON, febrero 25.— La mayoría de los estadounidenses se oponen a reducir los gastos en los programas sociales como fórmula para resolver la crisis fiscal, señala una encuesta publicada este lunes.
Según la pesquisa realizada por el diario digital The Hill, 69 por ciento están en contra de afectar los planes de salud, educación y otros beneficios, mientras 23 por ciento apoyan una medida de ese tipo.
La investigación mostró que 49 por ciento de los ciudadanos favorecen los recortes a los gastos militares.
En cuanto a las opiniones según la afiliación política de los encuestados, 62 por ciento de los republicanos y 82 por ciento de los demócratas están en contra de reducir los fondos al Medicare y la seguridad social.
Si el Ejecutivo y el Congreso no llegan a un acuerdo para disminuir el déficit fiscal en los próximos tres días, el 1 de marzo entrarán en vigor de forma automática una serie de reducciones presupuestarias a programas civiles y militares ascendentes a más de 85 000 millones de dólares en 2013.
Ambas partes coinciden en que este proceso denominado como secuestro de fondos, tendrá un efecto dañino en la economía, pero no existen evidencias de una voluntad para llegar a un consenso que evite la crisis, señala The Hill.
El presidente Barack Obama propuso un proyecto que incluye un aumento en las tasas impositivas para compensar igual cantidad de dinero en reducciones presupuestarias, pero los republicanos rechazan cualquier incremento en los tributos, y se quejan de que el plan del mandatario es demasiado impreciso.
Obama señaló este sábado en su mensaje radial que la obstinación de congresistas republicanos pone en peligro a cientos de miles de empleos estadounidenses en familias de clase media, y afecta a maestros, trabajadores portuarios e incluso la seguridad de los aeropuertos.
