Soldados de Chad, pertenecientes a la fuerza militar africana, patrullan Gao. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 05:30 pm
BAMAKO, enero 30.— Aunque las tropas francesas que intervienen en el conflicto maliense encuentran poca resistencia de los rebeldes islamistas, los malienses temen que en realidad estos se retiren para volver a combatir al otro día, dijo un reportaje del diario británico The Guardian.
Así parece ocurrir en pueblos pequeños como Boni, cuando las fuerzas de la antigua metrópoli marcharon sobre Gao y Tombuctú, en una operación de tres semanas supuestamente exitosa para recuperar esas estratégicas poblaciones del norte del país. Este miércoles aseguraron el aeropuerto de Kidal, donde no encontraron resistencia, pero no pudieron entrar al pueblo en el desierto debido a una tormenta de arena, según dijo el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian.
Francia espera que una fuerza de intervención africana, con respaldo de las Naciones Unidas, se despliegue totalmente en Mali para perseguir a los radicales islamistas y, mientras tanto, también recluta a nuevos soldados malienses que, según The Guardian, usan pulóveres verdes con la inscripción Fuerza de Liberación del Norte y son entrenados en un cuartel francés en el aeropuerto Sévaré.
El martes, el Gobierno británico confirmó que enviará 250 soldados a la región para entrenar a la fuerza africana, y en la última década Estados Unidos ha invertido en la preparación del ejército de Mali.
Aunque el ministro del Exterior francés, Laurent Fabius, señaló este miércoles que sus tropas no permanecerán en Mali para siempre cuando dijo «La liberación de Gao y Tombuctú fue muy rápida y parte del plan. Ahora le corresponde a los países africanos hacerse cargo», también reconoció que no existe seguridad y que los insurgentes son capaces de retirarse y esconderse en el desierto y en su región tradicional en las montañas del norte de Kidal.
«Debemos ser muy cuidadosos. Hemos entrado en una fase complicada donde los riesgos de ataques o secuestros son extremadamente altos. Los intereses franceses están amenazados a través de todo el Sahel», añadió Fabius.
En otra información ofrecida por The Guardian sobre el conflicto maliense se supo que naciones de África y del Occidente han prometido más de 450 millones de dólares para financiar una fuerza militar africana que combata a los islamistas en Mali, mientras Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania incrementan el apoyo logístico, en transporte e inteligencia, a la intervención francesa que ya tiene en el terreno 3 500 efectivos en la llamada Operación Serval.
Entre los mayores donantes está Japón con 120 millones de dólares en «ayuda y apoyo a los refugiados» porque está dispuesta a «combatir el terrorismo».
Los Gobiernos europeos se reunieron en Bruselas el martes y decidieron enrolar a 500 militares en una misión conjunta de entrenamiento para ser enviada a Mali. Según The Guardian, también se especula que un grupo de batalla estadounidense de 1 700 hombres está en permanente disposición para un despliegue de emergencia en el Sahel.