EL CAIRO, octubre 5.— Los acuerdos de paz con Israel deben ser modificados o Egipto corre el riesgo de ver reocupada por Israel la península del Sinaí, advirtió este viernes un consejero del presidente Mohammed Morsi.
Egipto no ejerce su soberanía sobre el Sinaí debido a que la cláusula 4 de los acuerdos limita la libertad de movimientos en esa zona, afirmó el consejero presidencial Mohamed Ismat Seif al Dawla en entrevista con el semanario oficial Al Ahram, citado por PL.
Israel solicitó autorización a Estados Unidos para retomar la península durante los roces por la detención en Egipto de miembros de organizaciones no gubernamentales estadounidenses acusados de sembrar la discordia y la supresión de otras que funcionaban con fondos remitidos desde Washington.
El Consejo Militar Supremo que gobernaba entonces permitió a los acusados regresar a su país después que el Gobierno estadounidense amenazara con permitir la reocupación de la zona por Israel, según el consejero.
La posibilidad de una entrada de tropas israelíes en el Sinaí ha surgido por lo menos en otras dos ocasiones, una de ellas cuando soldados israelíes mataron a cinco militares egipcios el año pasado y El Cairo demando excusas, aseguró.
Formulaciones similares de Seif al Dawla fueron desautorizadas días atrás por el portavoz presidencial Yasser Alí, quien precisó que las declaraciones políticas corresponden al presidente o a un portavoz autorizado.
Las inquietudes del consejero se basan en las dificultades del Ejército egipcio para acantonar tanques pesados durante la operación de búsqueda y captura en la península, que colinda con Israel y la Franja de Gaza, de los autores de un mortífero ataque el pasado 5 de agosto a un puesto militar en el que murieron cinco policías.
El mando egipcio retiró los tanques de las áreas próximas a Israel y los sustituyó por carros de combate ligeros.
Los acuerdos de paz (de Camp David) deben ser enmendados antes que el Sinaí se pierda por completo, estimó.
El extinto ex presidente egipcio Anuar el Sadat y el también difunto ex primer ministro israelí Menachem Begin firmaron el pacto en 1979, concitando la repulsa del mundo árabe y sellando la sentencia de muerte de Sadat, cumplida dos años después por un comando armado durante un desfile militar por la guerra de octubre de 1973.