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ASUNCIÓN, septiembre 17.— El aislamiento internacional que enfrenta Paraguay por la destitución, mediante un golpe parlamentario, del mandatario constitucional, Fernando Lugo, impedirá la presencia de su delegación en la Cumbre Iberoamericana en Cádiz, España, en noviembre próximo, al tiempo que crecen las protestas en el país sudamericano por el autorizo a empresas extranjeras del uso de semillas transgénicas.
El propio Gobierno español, organizador del evento, envió a Asunción a su secretario de Estado para la Cooperación Internacional, Jesús García, para expresarle a Federico Franco que su presencia en Cádiz no es bienvenida por una buena parte de los países asistentes a la Cumbre, reportó Prensa Latina.
Sancionado con su suspensión del Mercado Común del Sur y de la Unión de Naciones Suramericanas y condenado por la directiva del Parlamento Latinoamericano, el Gobierno usurpador de Franco ve ahora cerradas las puertas de esa instancia de Iberoamérica.
La información sin desmentido oficial, señaló que Argentina, Bolivia, Ecuador, Uruguay y otras naciones se abstendrían de participar en las deliberaciones iberoamericanas si Franco intenta presentarse en Cádiz, según el funcionario español.
Semanas atrás y desde Perú, donde la Asociación Latinoamericana de Integración estudia una posible condena al régimen paraguayo, el canciller español, José Manuel García-Margallo, había adelantado que era mejor la ausencia de Paraguay en la reunión de Cádiz.
Tratando de escapar a tal nivel de aislamiento, Federico Franco decidió asistir a la próxima sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas y de acuerdo a anuncios oficiales, quiere lograr una entrevista con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en busca de ayuda a su difícil situación.
