El pueblo egipcio reclama en la Plaza Tahrir los resultados electorales y el cese de la intromisión del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas en el proceso de transición. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:22 pm
EL CAIRO, junio 23.—El Ministerio del Interior egipcio adoptó este sábado una serie de rigurosas medidas para garantizar la seguridad en el país tras el anuncio del resultado de las presidenciales, en la tarde de este domingo, lo que refuerza los rumores de que la Comisión Suprema Electoral Presidencial (CSEP) anunciaría como ganador al último primer ministro de Hosni Mubarak, Ahmed Shafiq.
Según la agencia MENA, habrá un mayor despliegue de efectivos de la seguridad y del ejército en las calles y se adoptarán «medidas preventivas» ante la posibilidad de lo que denominó «actos anárquicos» para referirse a las protestas populares que desde hace días tienen lugar en esta capital demandando al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que deje de intervenir en el proceso de transición política y no traicione la voluntad del pueblo.
El secretario general de la CSEP, Hatem Bagato, señaló que este domingo a las 15:00 horas locales se realizará una rueda de prensa para divulgar el desenlace de las elecciones presidenciales celebradas los días 16 y 17 de junio, en las que contendieron el islamista Mohamed Morsi, de la Hermandad Musulmana y el militar retirado Ahmed Shafiq.
Según fuentes de la CSEP, citadas por EFE, el presidente del ente electoral, Faruq Sultán, hará el anuncio que tanto esperan los egipcios, en rueda de prensa, en la sede del Centro General de Información, y proporcionará todos los datos sobre la segunda ronda comicial.
La demora en anunciar los resultados obedeció a que la comisión tuvo que examinar 440 denuncias de irregularidades, mientras que tanto Shafiq como Morsi se apresuraron a declararse ganadores, a partir de conteos no oficiales que le daban 51 por ciento a cada uno.
Horas antes de la declaración de Bagato, la agencia oficial de noticias MENA citó al presidente de la CSEP, Farouq Sultan, afirmando que no se había fijado una fecha para comunicar el balance del escrutinio y consideró infundados los rumores de que se haría este mismo sábado.
Si Morsi fuese nombrado como el Jefe de Estado, Egipto sería gobernado por un miembro del grupo islamista fundamentalista, que por mucho tiempo fue reprimido, pero no podría acabar definitivamente con el poder político y militar del ejército, el cual disolvió el Parlamento que estaba dominado por los islamistas y emitió una «declaración constitucional» que limita los poderes del nuevo mandatario.
En tanto, con Shafiq como mandatario, el gobierno actuaría bajo los parámetros del régimen mubarakista, pues el ex militar ha asegurado que acudiría al ejército y las fuerzas de seguridad para restituir el orden de la nación y ha catalogado como «modelo» a Hosni Mubarak, condenado a cadena perpetua por ser responsable de la muerte de más de 800 personas durante las revueltas populares que lo obligaron a dimitir en febrero de 2011.