EL CAIRO, junio 7.— Decepcionados con el resultado de la primera vuelta electoral, muchos egipcios continuaron movilizándose este jueves para vetar la candidatura de Ahmed Shafiq y exigir castigo severo para Hosni Mubarak, cuya salud también es motivo de controversia política.
Según un reporte de Prensa Latina, mientras cientos de miles de personas programan este jueves la sexta noche consecutiva de protestas en la capitalina plaza Tahrir y otras ciudades, el fiscal general de Egipto, Abdel-Meguid Mahmoud, ordenó formar un comité médico para monitorear la evolución del exmandatario.
El fiscal solicitó que doctores especializados sigan de cerca la delicada salud de Mubarak, a quien hubo que suministrarle oxígeno cinco veces el miércoles debido a problemas respiratorios poco después de ser internado en la prisión de Torah, en las afueras de El Cairo.
Mubarak fue condenado el 2 de junio a cadena perpetua junto con su exministro del Interior Habib El-Adli, por su responsabilidad en la represión policial que causó la muerte a más de 850 manifestantes durante las revueltas contra su gobierno en enero y febrero de 2011.
Luego de resistirse a que se le trasladara del Centro Médico donde estuvo recluido el último año, el exmandatario sufrió depresión, crisis nerviosa y problemas respiratorios que obligaron a internarlo en el hospital de la cárcel, según fuentes de la penitenciaría de Torah.
Médicos del penal diagnosticaron, además, que el derrocado gobernante, de 84 años de edad, también está aquejado de presión arterial alta y ansiedad, de ahí que se decidió que le acompañara en su celda su hijo Gamal, también preso junto con su hermano Alaa.
El fiscal general del país evitó pronunciarse sobre la solicitud de la esposa de Mubarak, Suzanne, y de su abogado, Farid El-Dib, para que se la trasladara nuevamente al centro médico donde estaba o al hospital militar de Maadi, en el sur de la capital. Sin embargo, en Tahrir volvió a escucharse en miles de voces la demanda de «ejecución, ejecución» y «pena de muerte» entre quienes exigieron justicia para los «mártires de la revolución (revuelta)» y tildaron de «acto de distracción» el tema de la salud de Mubarak.
Las protestas prosiguieron anoche y se preparan nuevas movilizaciones hoy y mañana, pese a que la Corte Constitucional anunció que analizará el 14 de junio la apelación de la Comisión Suprema Electoral Presidencial (CSEP) sobre la ley de privación de derechos políticos que podría invalidar la candidatura de Shafiq.
La referida normativa, aprobada el 12 de abril por el parlamento de mayoría islamista, propone invalidar a Shafiq en la segunda ronda de las presidenciales el 16 y 17 próximos, dado que fue el último primer ministro que designó Mubarak días antes de renunciar.
Esa legislación impide presentarse a elecciones a los que tuvieron cargos de presidente, vicepresidente o primer ministro del país en los 10 años anteriores al 11 de febrero de 2011, cuando dimitió Mubarak, y ese veto sería válido por el próximo lustro.