BRUSELAS, agosto 3.— El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo este miércoles que el acoso de los mercados sobre la deuda española e italiana es motivo de profunda preocupación, porque es claramente injustificado.
«Estos acontecimientos son claramente injustificados si se tienen en cuenta los principios económicos y presupuestarios de esos dos Estados miembros y los pasos que están dando para reforzar estos fundamentos», afirmó Durao Barroso en un comunicado, citado por EFE.
A juicio del presidente del Ejecutivo comunitario, la solución para el segundo rescate a Grecia, que acordaron los jefes de Estado y de Gobierno el pasado 21 de julio, en la cumbre extraordinaria de la eurozona —el grupo de 17 países con el euro como moneda—, es «única», y señaló que la implicación del sector privado en el programa, calculado en casi 160 000 millones de euros, no será una fórmula «estándar» en la gestión de la crisis por parte de la zona euro.
Recordó que los líderes acordaron medidas sin precedentes para reforzar la respuesta sistémica de la zona del euro a la crisis, entre ellas conceder más poderes al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), de manera que pueda actuar para prevenir, financiar la recapitalización de bancos mediante préstamos a los Gobiernos e intervenir en los mercados secundarios en circunstancias excepcionales y en consulta con el Banco Central Europeo.
Las nuevas funciones del FEEF todavía no están claramente articuladas. Los 17 Gobiernos de la zona euro tienen que firmar la reforma, y los parlamentos nacionales tienen que aprobarla, de manera que la fecha en la que la UE efectivamente podrá hacer uso de los nuevos poderes del fondo de rescate aún no está a la vista.
Según AFP, el presidente del Gobierno español reclamó este miércoles a la UE que haga todo lo posible para que se ponga en marcha rápidamente el segundo plan de rescate a Grecia, para calmar así los mercados, en momentos en que la crisis de deuda se agrava en España e Italia.
Los mercados temen que la crisis de deuda que afecta a tres países europeos, Grecia, Irlanda y Portugal, que obligó a poner en marcha tres planes de rescate internacional, contagie ahora a España e Italia. Esta última tiene una deuda —120 por ciento del PIB— que casi duplica la española.