Jackson es fundador de la coalición humanista Rainbow/PUSH Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:09 pm
DOHA, mayo 11.— El reverendo norteamericano Jesse Jackson calificó hoy de anticuado y obsoleto el bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba, y aseguró esperar el restablecimiento de relaciones entre dos países vecinos que -subrayó- se necesitan mutuamente.
«Si hemos podido (el gobierno estadounidense) conversar, entendernos y establecer relaciones con China, que tiene una ideología diferente a la nuestra, es una idea anticuada no hacerlo con Cuba», afirmó el destacado activista por los derechos civiles en su país.
En entrevista con Prensa Latina en la capital de Catar, a donde asiste al XI Foro de Doha, Jackson apuntó que la isla caribeña es un Estado soberano, miembro pleno de la Asamblea General de la ONU -que ha condenado la política de Washington- y de la comunidad internacional. «Además, somos vecinos y por eso nos necesitamos unos y otros, podemos desarrollar vínculos que aporten beneficios comunes», acotó para luego remarcar que «espero el día en que caiga la muralla del bloqueo que separa a Estados Unidos y a Cuba».
Por otro lado, al ser preguntado sobre si el gobierno de su país y los de Europa actúan de forma transparente con los países árabes sacudidos por revueltas revolucionarias, se declaró «optimista» de que «el movimiento popular por la libertad sabe lo que tiene que hacer».
Jackson, fundador de la coalición humanista Rainbow/PUSH, pidió no olvidar que Occidente apoyó a los antiguos regímenes autoritarios, y señaló que las fuerzas progresistas del mundo «tenemos que estar al lado de la gente que quiere democracia, justicia y libertad».
Hay que ayudar a parar los regímenes represivos en esta región, esta gente está demandando derrocar toda forma de control opresivo, y generalmente quienes en el mundo están oprimidos terminan rebelándose más temprano o más tarde, señaló.
Sin embargo, el religioso advirtió que si Estados Unidos y Europa se involucran parecerá que tratan de controlar e influir, y eso es contraproducente. «Debemos apoyar la Primavera Árabe, pero no controlarla o desviarla», puntualizó.
En opinión del reverendo Jackson, las reformas fundamentales en el mundo árabe «tienen que ser progresistas, incluyentes y transparentes», y las potencias occidentales deben obrar en consecuencia.