Los altos niveles de radiación impiden la recuperación de un alto número de cadáveres aún sin identificar. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:07 pm
TOKIO, marzo 31. — Los niveles de radiactividad en el área de evacuación próxima a la central nuclear Fukushima 1 impiden recuperar unos mil cadáveres de las víctimas del terremoto y el tsunami del pasado día 11 en Japón, reportó PL.
Fuentes policiales dieron cuenta este jueves que algunos cuerpos estuvieron expuestos a altos niveles de radiación, con lo cual la crisis en la planta situada en esa prefectura suma otro capítulo trágico, sin todavía dar señales de un alivio. Esta información se fundamenta en la detección el pasado domingo de elevadas mediciones en un cadáver encontrado en Okuma, a unos cinco kilómetros del complejo energético. Mientras, el balance de víctimas por el terremoto ascendió a 11 417 muertos y 16 273 desaparecidos, según la Agencia Nacional de Policía.
La radiación dificulta la recuperación de los cuerpos, por lo que las autoridades estudian cómo continuar la labor ante los temores de que los policías, médicos y familiares de las víctimas se expongan a la contaminación al retirar los cadáveres o en las morgues.
Estos problemas son adicionales al aumento de los niveles de la radiactividad, una señal de que continúan los escapes. Una nueva muestra tomada en un túnel subterráneo en el exterior de una turbina del reactor 1 mostró que los niveles de radiación son 10 000 veces superiores a lo normal, según informó la empresa operadora Tokio Electric Power Co (Tepco).
En ese sentido, trascendió que Japón revisará desde cero el programa de construcción de nuevas centrales nucleares, pero mantiene la máxima prioridad en lograr condiciones de seguridad en la planta de Fukushima. El primer ministro Naoto Kan dijo que una vez que se supere el grave incidente, se analizará toda la política energética del país. Agregó que Fukushima será desmantelada, pero no definió el plazo al respecto, e insistió en que lo primero es limitar los altos riesgos para la salud y el medio ambiente.
Por otra parte, AP indicó que Japón pidió ayuda a Francia y EE.UU. para detener la fuga radiactiva, para lo cual expertos de esos y de otros países, incluso un robot, ya llegaron a la nación o están en camino. Mientras, los trabajadores en la planta continúan su labor en medio de una situación muy difícil. Las consecuencias son imprevisibles desde el punto de vista humano y de costos económicos, según una evaluación de los cuestionados directivos de Tepco, la empresa que opera otras diez centrales nucleares, ubicadas en la costa noreste de Japón, altamente vulnerable ante sismos y sus consecuentes tsunamis.
El Gobierno nipón señaló que reforzará la medición de la contaminación radiactiva en las áreas próximas a Fukushima-1, pero no ampliará la zona de evacuación, a pesar de lo sugerido por el Organismo Internacional de Energía Atómica. Datos de esa entidad de la ONU, con sede en Viena, revelan que las mediciones en muestras de suelo en la aldea de Iitate, situada a 40 kilómetros de la central, excedían solo uno de los criterios operativos del organismo para la evacuación. Por tanto, aún no consideran necesario el traslado de unos 130 000 habitantes más, que se sumarían a los 70 000 ya evacuados.