El gobierno egipcio ha bloqueado todos los medios de communicación tales como televisión, radio, telefonía movil e internet. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:05 pm
Representantes de la oposición egipcia arrancaron este domingo más concesiones al Gobierno en la primera sesión de diálogo para acelerar la transición, pero mientras continúan las protestas callejeras, las autoridades descartaron la renuncia de Hosni Mubarak, informa PL.
El vicepresidente de Egipto, Omar Suleimán, encabezó a nombre del Ejecutivo las pláticas con varios líderes de partidos laicos y, por primera vez en la historia reciente del país, con dirigentes de la ilegalizada Hermandad Musulmana (HM).
La reunión, en cuya sede sobresalía un retrato de Mubarak, tuvo como punto de partida la ratificación por Suleiman de que la dimisión del mandatario está fuera de discusión, pero hubo compromiso de derogar la ley de emergencia vigente desde 1981, cuando la seguridad lo permita.
Esa normativa, adoptada luego del asesinato del presidente egipcio Anwar El-Sadat, da cobertura jurídica a las restricciones a la libertad de reunión, manifestación, prensa y otros derechos civiles, así como al arresto de quienes se organicen contra el Gobierno.
Asimismo, el diálogo arrojó como resultado la promesa de que se permitirán la libertad de prensa, la liberación de los detenidos desde las protestas antigubernamentales de hace dos semanas y antes por razones políticas, por lo general miembros de la HM.
El Gobierno también ofreció garantías de que no acosará a quienes participaron y aún participan en las protestas opositoras que movilizaron a cientos de miles en manifestaciones en esta capital, Alejandría, Suez, Mansura, Tanta, Luxor y otras ciudades.
Autoridades y opositores acordaron crear un comité de figuras jurídicas y políticas para estudiar enmiendas constitucionales que permitan incluir a más candidatos en las elecciones presidenciales, así como imponer límites al ejercicio de la primera magistratura.
Las labores del referido comité deberán concluir a más tardar en la primera semana de marzo, agregó una fuente del Ejecutivo al añadir que también se decidió no interferir en los mensajes de textos, las redes sociales e Internet.
Igualmente, ambas partes convinieron en que las nuevas autoridades abran una oficina para atender y procesar quejas y denuncias sobre prisioneros políticos, y el Gobierno prometió comisionar a figuras judiciales para luchar contar la corrupción y juzgar a los culpables.
De igual modo, se decidió investigar y perseguir judicialmente a los responsables de la aún inexplicable desaparición de la policía de las calles de El Cairo hace una semana y media que favoreció miles de saqueos, robos y daños a la propiedad pública y privada.
Si bien la oposición egipcia está bastante fragmentada, la reunión de este domingo aglutinó por un momento a políticos y a quienes siguen las manifestaciones por décimo tercer día en la plaza Tahrir, tanto de movimientos juveniles como partidos políticos tradicionales.
Los miles de egipcios que mantienen las reivindicaciones en el centro de la ciudad insisten en la dimisión del jefe de Estado y hoy protagonizaron un acto de comunión religiosa entre musulmanes y cristianos, cuando éstos últimos asistieron a una misa en Tahrir.
Sin embargo, ante la hasta ahora improbable renuncia de Mubarak, los opositores creen que una salida razonable es que se mantenga en un "segundo plano" y deje el protagonismo de las tratativas a Suleiman, figura a la que hace mucho se le mencionaba como su posible sucesor.