El canciller brasileño Celso Amorim. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:01 pm
NACIONES UNIDAS, septiembre 23.— Brasil y la Unión Africana (UA) exigieron este jueves ante la ONU el cese del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, reportó PL.
El canciller brasileño, Celso Amorim, al hablar en la apertura de los debates de la Asamblea General de la ONU, reiteró, a nombre de su país y de toda América Latina y del Caribe, su condena al «ilegítimo bloqueo contra la Isla».
Ese cerco solo ha conseguido obstaculizar los esfuerzos de millones de cubanos en su lucha por el desarrollo, afirmó el Ministro brasileño, al referirse a un asunto que ha repudiado por inmensa mayoría, año tras año, la Asamblea General, y que lo debatirá nuevamente el próximo 26 de octubre, cuando el plenario vote, por decimonovena ocasión, la resolución cubana sobre la Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. contra Cuba.
En otro momento de sus palabras, Amorim señaló que el golpe de Estado contra el presidente constitucional hondureño, Manuel Zelaya, en junio de 2009, fue orquestado por un movimiento antidemocrático, y reafirmó que el regreso de Zelaya, sin amenazas a su libertad, es indispensable para la plena normalización de las relaciones de Honduras con el resto de la región latinoamericana y caribeña.
Por otro lado, resaltó la creación de la Unión Sudamericana de Naciones para la consolidación de una genuina zona de paz y prosperidad en Suramérica, y el nacimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Al referirse al panorama internacional, Amorim apuntó que la promesa de una total eliminación de las armas nucleares tiene que ser cumplida y que las reducciones unilaterales de esos artefactos «son bienvenidas, pero insuficientes, en particular, cuando ocurren en medio de la modernización de los arsenales nucleares».
En la misma sesión inaugural del debate general de la Asamblea, el presidente de la UA y jefe de Estado de Malawi, Bingo Wa Mutharika, también demandó ante el plenario de la Asamblea General de la ONU el cese del cerco económico de Washington contra Cuba, y de las medidas punitivas impuestas a Zimbabwe por Estados Unidos y Gran Bretaña.
Dijo que las sanciones contra algunos miembros de la UA y del Movimiento de los No Alineados causan graves dificultades económicas a los pueblos y aseguró que «las justificaciones ideológicas, si es que alguna vez hubo algunas, ya han perdido vigencia».
Esas medidas son incongruentes con el diálogo que emerge de las reformas de la ONU e inconsistentes con las obligaciones de los países miembros de promover el progreso social como se promulga en la Carta de la organización mundial, agregó.