La policía afgana chequea a los votantes fuera de un punto de votación, en Kabul. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:01 pm
KABUL, septiembre 18.— La participación popular en las elecciones legislativas de Afganistán se situó en un 40 por ciento, en un día que estuvo marcado por la violencia y el temor de fraude que envolvió al evento, según despachos de agencias de prensa.
En las segundas elecciones parlamentarias en Afganistán desde la caída del régimen talibán en 2001, unos 12,5 millones de ciudadanos estaban llamados a elegir 249 legisladores para la Cámara baja del Parlamento entre 2 500 candidatos, entre ellos 400 mujeres, informó DPA.
Más de 110 000 policías afganos y personal del ejército se ocuparon de la seguridad en más de 5 000 locales electorales en las 34 provincias del país. El respaldo de unos 150 000 soldados estadounidenses y de la OTAN, recordó que se trata de un país ocupado.
No obstante el gran despliegue militar y de seguridad, al menos 42 personas, entre insurgentes, civiles y personal de seguridad, murieron y 107 resultaron heridas por actos violentos durante la jornada, según las autoridades, citadas por EFE.
También, según DPA, unos mil centros electorales permanecieron cerrados por temor a ataques de talibanes.
Los despachos de prensa destacan que la jornada electoral quedó ensombrecida además por las sospechas de irregularidades, otro de los grandes temores con los que se llegó a estos comicios.
Según EFE, en estas elecciones, supervisadas por 300 000 observadores internacionales, se reportaron irregularidades como denuncias de fraude y la identificación de 115 credenciales falsas, incautadas en dos centros de votación en Kabúl.
La policía detectó en distintos puntos inscripciones falsificadas para votar. En Kabul fue detenido un hombre con al menos 15 acreditaciones falsas cerca de un local de votación, dijo el portavoz de la Comisión de Quejas Electorales (CQE), Ahmad Zia Rafhat.
También se requisaron inscripciones fraudulentas en las provincias de Helmand, en el sur, y de Kunduz, en el norte. Diversos testigos aseguraron además que muchos votantes pudieron quitarse la tinta con la que se marca el dedo de quienes emiten su voto para controlar que no lo hagan dos veces, precisó DPA.