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MOSCÚ, julio 9.— Washington y Moscú ejecutaron el viernes el mayor canje de agentes de inteligencia desde la Guerra Fría, al intercambiar a diez agentes arrestados en EE.UU. por cuatro condenados en Rusia, en una operación escenificada en el aeropuerto de Viena, Austria, reportó AP.
El intercambio fue una clara demostración de las nuevas relaciones entre Moscú y Washington. Al menos uno de los cuatro infiltrados devueltos a EE.UU., el ex coronel Alexander Zaporozhsky, habría brindado información que llevó a la captura de Robert Hanssen y Aldrich Ames, dos de los espías más importantes atrapados en suelo norteamericano. Con el canje, Rusia evitó que se realizaran diez juicios en EE.UU. a sus agentes, arrestados hace 11 días.
Una vez finalizado el intercambio, un avión Yak-42, del Ministerio de Emergencias de Rusia, partió de Viena a Moscú, con los diez deportados de EE.UU., y minutos después, un Boeing 767-200 despegó hacia Londres, con los cuatro rusos que confesaron espiar para Occidente.
Según trascendió, el director de la CIA, León Panetta, y el jefe de los servicios de inteligencia rusos, Mijail Fradkov, organizaron en pocos días la operación.
