OTAVALO, Ecuador, junio 25.— Con un llamado a trabajar por la construcción de sociedades incluyentes, culturalmente diversas y ambientalmente responsables, concluyó la X Cumbre del ALBA, que adoptó este viernes la Declaración de Otavalo, reportó PL.
El documento reconoce al Estado plurinacional, como se ha dado en los procesos constituyentes de Ecuador y Bolivia, y reitera el compromiso de luchar contra la explotación del ser humano.
Igualmente, los países del ALBA reiteraron su voluntad de impulsar los Tratados de Comercio de los Pueblos (TCP), y la construcción de un modelo alternativo de soberanía económica, expresado en una nueva arquitectura financiera con mecanismos como el Banco y el Fondo del ALBA.
Además, el texto promueve la suscripción de una Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra en el marco de Naciones Unidas, para que la vida en plenitud sea escenario de armonía con la naturaleza y profundice la equidad y la autonomía, dijo el despacho.
El respeto a la Madre Tierra, así como el compromiso de los Estados para asegurar la participación social y la distribución justa y equitativa de lo obtenido por el manejo, la administración y el aprovechamiento de los recursos naturales no renovables, también fueron recogidos en el documento, que reivindicó la práctica ancestral del masticado de hoja de coca y se pronunció porque se deroguen las prohibiciones que pesan contra ella en algunos protocolos internacionales.
En los días precedentes, líderes de comunidades indígenas y negras de la región abordaron esos temas en distintas mesas de trabajo.
Al intervenir en la jornada de clausura, el presidente de Bolivia, Evo Morales, destacó, precisamente, la importancia de la unidad para impulsar los cambios en América Latina, y dijo que solo acabando con el capitalismo se podrá salvar al planeta Tierra. Según Morales, después de tantos años de lucha contra el colonialismo, ahora toca a los pueblos originarios combatir al imperialismo estadounidense.
El líder boliviano también insistió en la importancia de una alianza entre indígenas, mestizos, artistas, intelectuales y otras capas sociales para acelerar las transformaciones que se están dando hoy en la región.
Por su parte, el presidente venezolano, Hugo Chávez, recordó que solo ocurren revoluciones cuando despiertan los pueblos, y destacó que en América está en marcha una verdadera revolución, en medio del caos en que se encuentra el mundo.
A favor de la integración como única forma de ganar la batalla contra la pobreza se pronunció el ecuatoriano Rafael Correa, quien instó a los países del ALBA a emprender esa batalla mediante el aprovechamiento racional de sus recursos naturales.