YAKARTA, abril 29. — El canciller tailandés, Kasit Piromya, rechazó este jueves la participación extranjera en su país, cuya actual crisis consideró un «asunto eminentemente interno», reportó PL.
Kasit agradeció la preocupación de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), pero consideró innecesaria una intervención internacional, pues aseguró que su gobierno mantiene el control. El jefe de la diplomacia tailandesa realizó esta aclaración en Yakarta, donde hace cinco días su homólogo en ese país, Marty Natelawa, ofreció a Indonesia como posible mediador en la crisis.
Mientras, los opositores gubernamentales conocidos como Camisas Rojas, quienes mantienen paralizada la capital desde hace varias semanas, dirigieron un llamamiento urgente a la Unión Europea (UE), en el que pidieron el envío de observadores para evitar una «inminente represión militar» de las protestas, destacó DPA .
«A estas alturas, Tailandia no necesita intervenciones foráneas», aclaró el canciller tailandés, uno de los firmantes a inicios de mes de un protocolo de la ASEAN para zanjar disputas entre los diez países miembros.
Mientras, la Oficina de la Unión Europea en Bangkok llamó a ambos bandos a negociar, tras el pedido de mediación hecho por los camisas rojas para prevenir violaciones de los derechos humanos. El representante europeo en Tailandia, David Lipman, llamó a colegiar una solución que devuelva la paz a Bangkok.
Los manifestantes iniciaron sus protestas el 12 de marzo para reclamar al primer ministro Abhisit Vejjajiva la disolución del Parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones.
Al menos 27 personas han muerto y más de 800 han resultado heridas en sangrientos enfrentamientos entre los «camisas rojas» y el ejército.
Los últimos choques, en los que murió un soldado, ocurrieron el miércoles, cuando las tropas emplearon barricadas y balas de goma para evitar que 2 000 manifestantes abandonaran Bangkok para trasladarse a la vecina provincia de Ptuhum Thani y continuar ahí sus protestas.