HANOI, febrero 8.— La creciente sequía que azota hoy más de mil 300 hectáreas de campos de arroz obliga a campesinos vietnamitas del Delta del Mekong a perfeccionar sus sistemas de regadío.
Unas 200 hectáreas del distrito de Bien ya están completamente en estado de desertificación, tras dos meses sin lluvias.
Los agricultores de la región pagan diariamente por el bombeo del agua subterránea para regar el arroz, aunque se teme que la cosecha sea insuficiente.
Ello obligó a los campesinos a experimentar con nuevos métodos de fertilizantes que estimulen el crecimiento de las raíces y la humedad del subsuelo.
El perfeccionamiento de sistemas de irrigación, la construcción de diques y el cambio de ciclos en las cosechas son algunas futuras soluciones barajadas para enfrentar los sucesivos períodos de sequía.
Por lo pronto, el Ministerio de Agricultura y el Desarrollo Rural de Vietnam y la Empresa Eléctrica acordaron la liberación en tres etapas de las reservas acuíferas de los principales depósitos del país.