El prestigioso abogado japonés Osamu Yatabe fue distinguido por su trayectoria amistosa y por su lucha a favor de la libertad de los Cinco. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 04:52 pm
Para Osamu Yatabe, ex senador y abogado japonés, sus esfuerzos por dar a conocer a Cuba en su país no son suficientes. Aun así, trabaja sin descanso. Mucho ha hecho este amigo de Cuba durante su larga relación con nuestro país y por eso, este jueves, el Consejo de Estado de la República de Cuba le otorgó la Medalla de la Amistad.
«Es un honor para mí recibir esta medalla en el año en que celebramos el aniversario 50 de la Revolución Cubana», expresó Yatabe, luego de que Ricardo Alarcón de Quesada, presidente del Parlamento cubano, le colocó la distinción.
Esa fue ocasión para reconocer la amistad desinteresada y el generoso esfuerzo desplegado a lo largo de los años por este hombre, quien encabeza en el país del sol naciente la lucha por la liberación de los cinco antiterroristas cubanos presos en EE.UU. Fue él quien lideró el grupo de 54 juristas nipones que suscribió uno de los Amicus Curiae presentados ante la Corte Suprema para que aceptara revisar el caso de Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González.
Su persistente y tenaz dedicación a esta causa, a la que hoy tributa mucho empeño, fue especialmente destacada, en una jornada que el propio Yatabe aseguró que no olvidaría.
Osamu Yatabe, quien ha escrito importantes artículos sobre la Revolución Cubana en diferentes medios de prensa, también ha levantado su voz contra el bloqueo en numerosas ocasiones, como firme y consecuente defensor de las causas más justas y nobles. Su aporte a las relaciones entre Cuba y Japón, y porque se sepa más de este archipiélago caribeño en aquel otro lejano y suyo, es innegable. Como apuntó el vicepresidente primero del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), Enrique Román, allí nos conocen más gracias a «su valiosa amistad e incondicional apoyo».
Yatabe, emocionado y crecido por su modestia característica, no podía dejar de decir que sus esfuerzos por Cuba aún «son pocos». Pero no es cierto. Su nombre se suma a la lista de grandes amigos de nuestra Patria.