En respuesta a una solicitud de la Defensa, la jueza Joan Lenard, de la Corte Federal de Miami, emitió una orden que pospone la audiencia de resentencia para Fernando González y Ramón Labañino, dos de los cinco antiterroristas cubanos presos injustamente en EE.UU Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
En respuesta a una solicitud de la Defensa, la jueza Joan Lenard, de la Corte Federal de Miami, emitió una orden que pospone la audiencia de resentencia para Fernando González y Ramón Labañino, dos de los cinco antiterroristas cubanos presos injustamente en EE.UU.
Ambos estaban sujetos —junto con Antonio Guerrero— a una vista de resentencia, en correspondencia con la decisión del Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta, el cual indicó que las sanciones fueron impuestas incorrectamente y en consecuencia las anuló.
El sitio digital Cubadebate refirió este viernes que la nueva fecha para la resentencia de Fernando y Ramón será anunciada posteriormente, refirió la AIN.
No obstante, la correspondiente a Antonio Guerrero se celebrará el próximo martes 13 de octubre, a las 10:30 de la mañana, como previamente estaba establecida.
Con ese fin, Ramón, Antonio y Fernando se encuentran desde finales de agosto pasado en el Centro de Detención Federal de Miami, a donde fueron llevados procedentes de las diferentes prisiones en que han sido confinados.
Los abogados coinciden en la preocupación de Antonio, Ramón, Fernando y René González por la situación de Gerardo Hernández, excluido de resentencia junto con René.
Thomas Goldstein, experto en litigio ante la Corte Suprema, opinó en reciente visita a La Habana que los esfuerzos que se harán demostrarán que es absurda la condena de conspiración para cometer asesinato por la cual Gerardo tiene una de las dos cadenas perpetuas a que ha sido condenado.
Dentro de la arbitrariedad e ilegalidad de este caso, el tratamiento recibido por Gerardo es todavía la injusticia mayor, apuntó el despacho. Los Cinco fueron apresados en Miami en 1998 y condenados a penas que van de 15 años de prisión a dos cadenas perpetuas, por monitorear la actividad anticubana de grupos terroristas asentados en la Florida.