La batalla legal por la liberación de los cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos se redoblará de conjunto con el hoy continuo crecimiento de la solidaridad internacional, dijeron aquí abogados defensores, informa Prensa Latina.
En declaraciones a la prensa, Thomas Goldstein, uno de los integrantes del equipo, afirmó que se preparan para el proceso llamado de resentencia a desarrollarse antes del final de este año.
A consecuencia del fallo de la Corte de Apelaciones de Atlanta quedó en claro que los cinco cubanos encarcelados, Antonio Guerrero, Fernando González, René González, Gerardo Hernández y Ramón Labañino, no cometieron el supuesto delito de espionaje pues ni se apropiaron ni entregaron secretos del gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo, la Corte solo reconoció la eliminación de ese cargo para los tres primeros, afirmó que había sido un error sancionarlos por ello, ordenó al Tribunal Distrital de Miami dictarles una nueva sentencia y se negó inexplicablemente a aplicar la misma decisión a Gerardo Hernández y Ramón Labañino.
Destaca en este hecho que, como señalara el presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, fueron necesarios 11 años de duro encierro de los cinco cubanos para que ahora se reconociera el supuesto error, a pesar de haber sido señalado desde el primer momento por los abogados defensores y el gobierno cubano.
Goldstein aseveró que el equipo de juristas trabaja en la organización de tres esfuerzos principales como parte de su estrategia, el primero de ellos destinado a lograr las mayores reducciones posibles en los incluidos en la resentencia señalada.
Este se desarrollará durante el resto del año aunque, inicialmente, está planteado el mes de octubre para que el tribunal de Miami atienda la orden de la Corte de Apelaciones y diga cuáles serán las nuevas sentencias para estos tres antiterroristas.
Punto importante será el reclamo por lograr la eliminación de las cadenas perpetuas aplicadas a Gerardo Hernández y Ramón Labañino.
En el segundo esfuerzo, posiblemente a partir de junio del próximo año, se batallará también por la liberación de René González a quien le restan menos de dos años de la injusta condena aplicada y por la reapertura del caso de Antonio Guerrero, arbitrariamente cerrado por las instancias judiciales, de acuerdo con lo relatado por Goldstein.
El tercer esfuerzo en la estrategia corresponde más a las instancias gubernamentales, porque es posible una solución política en un caso que, realmente, tiene aspectos políticos, planteó el abogado estadounidense.
La retirada por el gobierno de Estados Unidos de las acusaciones de espionaje, ya desechadas por la Corte de Apelaciones, y de conspiración para asesinato contra Gerardo Hernández, cuya anulación pidió al inicio del juicio la administración de George W.Bush, serían los pasos lógicos si realmente la Casa Blanca quiere borrar esa injusticia.
El caso de Los Cinco puede ser parte de un nuevo comienzo en las relaciones entre los dos países si se repara la injusticia cometida contra quienes tuvieron, como único objetivo, evitar la continuación de los ataques terroristas contra Cuba desde el territorio de Estados Unidos, explicó el jurista.