MANAGUA, junio 28.- El Consejo de ministros de Relaciones Exteriores del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) condenó «enérgicamente» la actuación de las Fuerzas Armadas de Honduras contra el presidente constitucional de ese país, Manuel Zelaya, y demandó su inmediata restitución en el cargo, reportó EFE. El Consejo, en su carácter de órgano principal de coordinación del SICA, rechazó «la perversión de las normas jurídicas, con las cuales se pretende justificar la ruptura del orden constitucional y democrático de la República de Honduras», durante una reunión de urgencia en la sede de la cancillería nicaragüense, por ser esta nación presidente temporal del SICA. El presidente Zelaya, que fue secuestrado este domingo por militares golpistas y llevado contra su voluntad a Costa Rica, asistirá a la reunión de emergencia del SICA en esta capital, informó la portavoz gubernamental de Nicaragua, Rosario Murillo. El organismo regional igualmente condenó las detenciones «ilegales» en contra de los miembros del Gabinete de Gobierno y otras autoridades de Honduras y exigió su «inmediata» puesta en libertad y el respeto a su integridad física.Según trascendió, así condenaron la forma en que fueron tratados los embajadores de Nicaragua, Mario Duarte; Cuba, Juan Carlos Hernández, y Venezuela, Armando Laguna, además, de la canciller hondureña, Patricia Rodas, de quien no se han tenido noticias desde que fuera llevada por los militares encapuchados a la base aérea de Tegucigalpa. El Consejo, en su declaración especial, desconoce cualquier persona o grupo de personas que de forma «ilegítima y espuria pretenda instalarse en Honduras, producto de este intento de ruptura del orden constitucional, el cual promueven algunos sectores en ese país».El Consejo de ministros de Relaciones Exteriores del SICA, integrado por los cancilleres de los países centroamericanos, indicaron que los jefes de Estado y de Gobierno de los países del Sistema de Integración Centroamericana fueron convocados para reunirse este domingo en Managua. En esta cita, que no estaba prevista, los mandatarios adoptarán las acciones «pertinentes tendentes a garantizar el respeto a la institucionalidad y al proceso democrático en Honduras, en consonancia con los instrumentos jurídicos y políticos a su disposición».