Las autoridades venezolanas ultiman hoy detalles para eliminar el denominado latifundio radioelectrónico, en alusión a órganos de comunicación de ese país que actúan de manera anticonstitucional y con total impunidad, resalta Prensa Latina.
Según el ministro de Obras Públicas y Viviendas, Diosdado Cabello, las entidades que posean concesiones para la transmisión de su señal deben dirigirse a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) para presentar los documentos que demuestren la legalidad de estas.
La opinión pública de Venezuela y el mundo no deben sorprenderse cuando el gobierno tome una decisión sobre algunos medios de comunicación que tienen como política el terrorismo mediático y violan la Constitución, afirmó la víspera el titular, a cuya cartera el presidente Hugo Chávez subordinó en días recientes CONATEL.
El anuncio de las autoridades ocurre en el contexto de la controversia existente por la actuación del canal opositor Globovisión, que amparado en la libertad de expresión existente en el país mantiene una línea informativa contrapuesta al proceso bolivariano.
En días recientes, la ministra venezolana de Comunicación e Información, Blanka Eekhout, calificó de terrorista a Globovisión, un operador político orientado a la guerra psicológica.
La funcionaria afirmó que la televisora ha ejercido el poder comunicacional de forma irresponsable, actuando con absoluta impunidad dentro de la sociedad.
Las faltas de Globovisión no solo están ligadas al incumplimiento de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, sino que van mucho más allá, atentando contra la moral y la salud mental de todos los venezolanos y venezolanas, consideró la titular.
Hace mucho rato hay evidencias del comportamiento antidemocrático, antitético y conspirativo de Globovisión; sin embargo, el Estado venezolano no ha tomado represalias en contra de este canal, explicó la ministra, quien calificó a esa televisora de partido político.
De acuerdo con Eekhout, ese medio televisivo es portador de expresiones de racismo contra quienes creen en el proceso revolucionario, incluso de acciones ligadas a un terrorismo armado y activo que está haciendo mucho daño.
A su juicio, las instancias de la sociedad venezolana deben pronunciarse para evaluar cuáles deberían ser las medidas a aplicar.
Cerca de la medianoche del jueves, poco antes de emprender viaje a Argentina, el presidente Chávez retó a Globovisión a atreverse a tergiversar sus palabras, tal como hizo en días recientes con declaraciones de un viceministro de comunicación.
Haremos lo que haya que hacer, y aquí los espero. En Venezuela debe acabarse la impunidad, expresó el mandatario en un mensaje televisado a la ciudadanía.
Chávez recordó que durante una conversación en el Palacio de Miraflores, un congresista norteamericano le aseguró que si en Estados Unidos las cadenas televisivas se confabulaban y orquestaban un golpe de Estado, los autores serían enviados a la silla eléctrica.
Tras narrar esa anécdota, el gobernante desafió a Globovisión a atreverse a manipular la historia contada, como hizo con las palabras del viceministro de Gestión Comunicacional, Mauricio Rodríguez.
En una entrevista con el canal Venezolana de Televisión, Rodríguez recordó que el académico norteamericano Noam Chomsky en una ocasión señaló que a los dueños de los medios de comunicación que tienen este comportamiento en países como Estados Unidos ya les hubieran dado pena de muerte por haber participado en un golpe.
Fragmentos de los comentarios del viceministro fueron presentados posteriormente en Globovisión, descontextualizados, para dar a entender que el funcionario estaba haciendo un llamado a linchar a los directivos del canal opositor.
Ante CONATEL están presentadas varias denuncias por la actuación de Globovisión; sin embargo, hasta ahora el organismo no se ha pronunciado.
En mayo de 2007, la cadena privada Radio Caracas Televisión (RCTV) se vio obligada a salir del aire al no serle renovada la concesión de frecuencia estatal por el gobierno, que la calificó de ser un medio a favor del golpismo y contra el pueblo.
«No se va a tolerar aquí ningún medio de comunicación que esté al servicio del golpismo, contra el pueblo, contra la nación, contra la independencia nacional, contra la dignidad de la república», afirmó Chávez a la sazón, concluye PL.