Las huellas de la epidemia. GINEBRA, mayo 2.— El parte número 10 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la evolución y propagación del virus de Influenza A (H1N1), daba oficialmente este sábado en horas de la tarde que 16 países habían reportado en total 658 casos de la infección.
La mayoría de estos positivos a los exámenes de laboratorio estaban en México, cuyas autoridades de salud confirmaron 397 pacientes, de ellos 16 fallecidos. La otra persona muerta, un bebé de 23 meses, correspondía a Estados Unidos, donde los Centros para Control y Prevención de Enfermedades (CDC) confirmaron solamente 160 casos.
La OMS insistía que no había establecido restricción a los viajes regulares o cierre de fronteras, pero consideraba «prudente para las personas que estaban enfermas posponer viajes y para aquellas personas que habían desarrollado los síntomas luego de viajes internacionales buscar atención médica, de acuerdo con las orientaciones de las autoridades nacionales». También explicaba que no hay riesgos de infección por consumir carne de puerco bien cocinada o productos de ese alimento.
La agencia AP informa desde Ginebra, que la OMS envió 2,4 millones de tratamientos con el antiviral Tamiflu a 72 países en desarrollo que se preparan para una posible pandemia de la influenza, porque, según explica el doctor Mike Ryan, director de alerta y respuesta global de ese organismo, a esta altura es importante que todos los países tengan acceso a los antivirales.
Las medicinas provinieron de una reserva de la OMS donada por el fabricante Roche Holding AG, agregó Ryan, pero no identificó a los países receptores.
Aseguró también que la OMS aún no declara el alerta máximo correspondiente a una pandemia, ya que no ha habido propagación sostenida del virus fuera de América del Norte.
Respondió con cautela ante la observación de algunos expertos de que la gripe no es tan grave como se creía en un principio, agrega AP.
«Me complacería mucho que este virus fuera más débil de lo que podría llegar a ser», dijo Ryan. «Sin embargo, la historia nos enseña que estos virus son muy imprevisibles. Estos virus mutan, se pueden “recombinar” con otros materiales genéticos, con otros virus. De manera que a esta altura sería imprudente reconfortarse con estudios».
Según Reuters, nuevas pruebas de laboratorio mostraron que en México murió menos gente de lo pensado en un principio, lo que considera una «buena noticia para un mundo sacudido por la amenaza de una pandemia»; sin embargo, casi ha paralizado toda su actividad productiva en un intento por evitar la propagación.
El ministro de Salud mexicano, José Ángel Córdova explicó este sábado en su parte diario que los estudios muestran que «aparentemente ha sido muy baja la tasa de transmisión» de la gripe A, y que «los ingresos (hospitalarios) se han mantenido en algunos casos igual y en otros un poco menos».
El funcionario destacó que las cifras apuntan a que «afortunadamente su comportamiento no está siento tan agresivo», y sostuvo que «la letalidad, la virulencia del virus es menor» a la de otros como el de la gripe aviar, que afectó al Sudeste Asiático en 2003, señaló EFE.
Notimex, por su parte, cita a la doctora Ann Schuchat, directora del Programa de Ciencia y Salud Pública del CDC de EE.UU., quien afirma que «el virus continúa propagándose», aunque resultan «alentadores» los reportes mexicanos de que parece empezar a estabilizarse respecto a los contagios.
En Estados Unidos, el número mayor se presenta en Nueva York, donde se han reportado 50 casos confirmados, mientras hay 28 en Texas, 24 en California y el resto en otros 15 estados.
El virus forzó el cierre de 434 escuelas, y dejó a 245 000 estudiantes sin clases. El CDC recomendó a las autoridades educativas extender el cierre hasta por 14 días donde se sospeche su presencia, algo que Schuchat defendió como una apropiada medida preventiva.
Sin embargo, hay dudas sobre la magnitud de la dolencia, y el diario The Washington Post comentó este sábado la nueva influenza con esta pregunta: «se trata de la nueva plaga mundial o es simplemente un reflejo de paranoia global». El Post, dijo ANSA, señaló que «la naturaleza del patógeno, su personalidad, su virulencia, sigue siendo sujeto de una frenética investigación científica».
Por su parte, The New York Times eligió como título: El brote en México podría ser menor al temido, al afirmar que los casos de la nueva influenza siguen aumentando en América del Norte, «pero no hay evidencia de un esparcimiento sustantivo» fuera de esta región del mundo.