El abogado Roberto González, hermano de René, uno de los Cinco, explica a JR que el amicus curiae da la posibilidad a instituciones jurídicas o políticas de participar en ese arbitrario proceso
La injusticia y los intencionales deslices jurídicos en un proceso diseñado desde el primer momento para condenar a cinco hombres por delitos que no cometieron, ya no es la mancha escondida de la enferma justicia norteamericana, con la complicidad de las grandes transnacionales mediáticas.
Muchas conciencias honestas del mundo, entre ellas, diez Premios Nobel, centenares de parlamentarios, colegios de juristas —norteamericanos y de otros países— y organizaciones de defensa de los derechos humanos, presentaron el pasado 6 de marzo a la Corte Suprema de Estados Unidos, 12 amicus curiae, pidiéndoles la revisión del caso de René González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino, injustamente presos en cárceles federales de ese país.
En diálogo con JR, el prestigioso abogado Roberto González, hermano de René, uno de nuestros Cinco Héroes, explica que el amicus curiae (amigo de la Corte) da la posibilidad a instituciones jurídicas o políticas —aunque vinculadas en el derecho— de participar en un proceso.
«Los amicus están de parte de la ley. Ellos no se meten fundamentalmente en por qué alguien tiene o no la razón, sino en el derecho y la importancia que tiene este caso para ser visto en la Corte Suprema, y por tanto están diciéndole a la alta instancia judicial que este es un caso que merece su atención».
Estos documentos se suman a la solicitud de revisión del caso hecha a la Corte Suprema por el equipo de la defensa, el pasado 30 de enero.
«No hemos entrado todavía a la Corte Suprema. Estamos tocándole la puerta para que nos deje entrar. Le estamos diciendo, y los amicus se están sumando, que tenemos un caso que debe ver. La Corte solo revisa el 1,5 o el 1,8 por ciento de los miles de casos que recibe cada año. Por eso es necesario llamar su atención.
«La Corte Suprema no es un nivel apelativo de Derecho. Ella se encarga fundamentalmente de uniformar criterios jurídicos y resolver contradicciones entre circuitos, aunque también entre circuitos y la Corte».
«Estos amicus brindan elementos de derecho, desde la perspectiva del derecho norteamericano, pero fundamentalmente desde la perspectiva del derecho internacional; es decir, desde lo que todo el mundo acepta y que también aparece en la ley estadounidense. También dan elementos históricos, de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, del ambiente de Miami hacia la Isla y de cómo este ambiente históricamente impide que cinco cubanos sean juzgados de manera justa en ese lugar.
«Le están diciendo a la Corte que el proceso debe ser analizado porque se violó el principio de un juicio justo con jurado imparcial».
Asimismo, este es el único caso en los últimos 25 años, destaca González, en el que Naciones Unidas se ha dirigido a EE.UU. por una violación específica de juicio justo en un proceso legal. «La ONU le dice a Estados Unidos “ese juicio está mal hecho”. Esta es una de las razones por las cuales los amicus vienen».
—Recientemente visitó a su hermano, ¿cómo lo encontró?
—Está bien de salud y bien de ánimo. Hace ejercicios, tiene mucha correspondencia. Ahora está estudiando un curso de Economía que le está llevando mucho tiempo porque tiene que refrescar sus conocimientos de Matemática. Está enredado en eso...
—¿Le comentó sobre los amicus?
—Sí, le parecieron muy buenos documentos. René siente que si la Corte Suprema ignora los amicus está ignorando un clamor internacional muy fuerte.