Un ama de casa brasileña de 65 años descubrió que el cuerpo que iba a sepultar no era el de su marido, que un hospital le había informado que había fallecido. Sebastiana Cunha, residente en la pequeña ciudad de Araguaná, busca a su esposo, el labrador José Barbosa, de 44 años, tras descubrir que el cuerpo que estaba en el féretro no era el de él. Barbosa fue ingresado supuestamente por tuberculosis y luego dado por muerto, por lo que los médicos aconsejaron que el ataúd fuese sellado, pero los amigos tuvieron dudas debido al peso y tamaño de la caja y la abrieron: «El cajón estaba muy pesado y era demasiado pequeño, pero mi marido era alto y delgado», dijo la mujer, quien afirma que no se siente viuda. ¡Ah, pillín! ¿Dónde estás escondido? Este quedó vivo
Otro que sí sigue vivo, pero que por poco cruza la línea, fue un hombre que sobrevivió después de saltar en las cataratas del Niágara, en la frontera entre EE.UU. y Canadá, reportó AFP. Ocurrió el miércoles pasado, cuando un hombre de 30 años saltó desde la cima de las cataratas, a unos 52 metros de altura. Salió nadando en las aguas heladas, aunque después tuvo que ser ingresado por una herida en la cabeza e hipotermia. ¡A que no te tiras del puente Almendares, eh...!
Y este pegó un saltoUna familia australiana sufrió un violento despertar cuando un canguro saltó sobre su cama tras colarse por la ventana. «Yo estaba medio dormido, y pensé: “Es un ninja completamente lunático que ha entrado por la ventana”», cuenta Beat Ettlin, el padre de familia. Escondidos bajo las mantas, esperaron a que el animal se largara, pero alertados por el grito de su hijo que dormía en la habitación contigua, el padre salió a luchar cuerpo a cuerpo con el canguro, de dos metros, que le dejó heridas en las piernas y la ropa destrozada. Moraleja: Cierre la ventana; siempre hay un canguro suelto (o un ninja)...