Halu, un restaurante japonés de Nueva York se apiadó de Craig, una langosta de 140 años, y anunció que el crustáceo no terminará sus días hervido en una olla y tragado por un hambriento comensal. Por el contrario andará o nadará libre en el Océano Atlántico. La asociación Gente para el tratamiento ético de los animales (PETA), que encabeza una campaña destinada a liberar langostas, felicitó al establecimiento gastronómico. Pero tengo una duda sobre la feliz noticia ¿cómo saben la edad de la longeva langosta? Limosna con escopeta
La policía de Bogotá, la capital colombiana, detuvo a un mendigo que ponía en práctica literalmente la máxima popular de «pedir limosna con escopeta», aunque en el caso que nos ocupa fue más allá, pues el limosnero utilizó una subametralladora capaz de hacer 1 600 disparos por minuto, y que asegura encontró en la basura. Dicen los gendarmes que el detenido estaba bajo los efectos de drogas alucinógenas. Solo así se explica que con tamaña «artillería» solo pidiera «unas moneditas» cuando pudo haber hasta asaltado un banco. Como diría el susodicho: «Pobre, pero honrado».
Trabajo sin trabajoQuién no ha soñado pasarse la vida deambulando por una playa paradisíaca, y que además le paguen por ello... Pues ese, que se anuncia como «el mejor trabajo del mundo», está en oferta y más de 18 000 personas oriundas de 200 países aspiran convertirse en el celador o la celadora de la isla de Hamilton, en la Gran Barrera de Coral de Australia. La Oficina de Turismo del estado de Queensland ofrece el singular «trabajo» de tomar el sol, vagar por las playas de arena blanca, explorar los ricos fondos submarinos, efectuar algunos «pequeños trabajos» —para que no le digan vago— y alimentar semanalmente un blog con fotos y videos, pues su misión es preservar la industria turística de ese estado «durante la crisis económica», como plantean los empleadores. ¡A gozar se ha dicho!, perdón, perdón ¡A trabajar se ha dicho!...