Washington._ El huracán Gustav dejó al menos siete muertos a su paso por el estado norteamericano de Louisiana antes de perder potencia y convertirse hoy en depresión tropical, según informa un cable de PL.
Las víctimas perecieron en accidentes provocados por la fuerza de los vientos y las lluvias durante las evacuaciones o el traslado de pacientes a hospitales.
El Centro Nacional de Huracanes indica en su sitio digital que, después de un día en Louisiana, Gustav es en estos momentos aún más débil que una tormenta tropical.
Sin embargo, el instituto explica que el fenómeno atmosférico constituye todavía una amenaza por las posibles inundaciones asociadas a las precipitaciones.
El meteoro, que se dirige hacia el estado vecino de Texas, atravesó los campos petrolíferos en el Golfo de México, obligando a las autoridades a suspender las actividades de extracción.
Los diques reconstruidos de Nueva Orleans aguantaron el embate del huracán, pero el agua fluyó por encima de los muros de contención sin llegar a sumergir a la ciudad como hace tres años con el Katrina.
A diferencia de entonces, la urbe a orillas del Mississippi parecía desierta, debido a la evacuación forzosa de dos millones de personas que deben iniciar el regreso a casa de forma paulatina.
El alcalde Ray Nagin pidió paciencia a los desplazados para evaluar los daños y hacer algunas reparaciones antes de autorizar al retorno ordenado a sus hogares.
La prensa contrasta la respuesta dada por el gobierno con la ofrecida durante el Katrina, cuando el país perdió a más de mil 800 personas y 75 mil millones de dólares.