En Catia la Mar, estado de Vargas, la ciudadanía acudía al registro electoral. Foto: Otmaro Ródríguez, enviado especial CARACAS.— Con bailes populares y fiestas en las principales plazas venezolanas cerraba este lunes la inscripción de electores con vista a los comicios regionales del próximo 23 de noviembre.
El plazo vencía a las 12 de la noche pero los festejos eran ostensibles desde la víspera, en lo que también fue una suerte de último «pitazo» del tren electoral para que todos quienes no hubiesen abordado aún, lo hicieran.
JR fue testigo del celo y rigor con que permanecían abiertos el domingo no solo las sedes estaduales del Registro Electoral sino, además, los puntos itinerantes establecidos en localidades como Catia la Mar, cabecera del estado de Vargas, y cuyo puesto La Almendrina todavía recibía en la mañana a algún ciudadano tardío, atendido con prontitud por Fernando Silva, responsable en la mesa, y por jóvenes activistas encargados de anotar a los ciudadanos o ayudarlos en la actualización de sus datos.
Para facilitar las inscripciones, más de 2 000 puntos similares funcionaron en toda la geografía nacional, con énfasis en los lugares remotos y de más difícil acceso, asegurando así la incorporación al padrón de comunidades antes relegadas, como las indígenas.
Algunas horas antes de cerrar las anotaciones y de acuerdo con la cantidad de ciudadanos que ya estaban en plantilla, las autoridades del Consejo Nacional Electoral calculaban que el Registro quedará conformado por alrededor de 17 millones de votantes, de los cuales poco más de 400 000 serían incorporaciones. Por ello no se descarta la apertura también de nuevos centros y mesas de votación para estos comicios, en relación con torneos anteriores.
En declaraciones a la prensa, Sandra Oblitas, presidenta de la Comisión de Registro Civil y Electoral del CNE (Consejo Nacional Electoral), recordó que, no obstante, para dar las cifras oficiales habrá que esperar la culminación oficial de ese proceso.
Todavía al mediodía del propio lunes, decenas de operadores permanecían esperando en la sede principal del Registro Electoral, y medios como Venezolana de Televisión reiteraban un llamado a inscribirse dirigido especialmente a los jóvenes, sector que aporta a los votantes nuevos.
Precisamente, la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) festejó el domingo en la noche con un concierto en la Plaza Venezuela de esta capital, colmada no solo de música sino de entusiasmo y gorras rojas.
El momento más importante del cronograma ahora será el 23 de septiembre, fecha en que la campaña proselitista para elegir gobernadores, alcaldes y legisladores locales, arrancará en firme.
Para sufragar las de sus candidatos, el PSUV convoca a militantes y simpatizantes a contribuciones voluntarias mediante la jornada «Un día de salario por la Revolución», que tendrá su momento principal el próximo 13 de septiembre.
A partir de esa fecha será mucho más candente una puja cuya importancia ha sido recalcada por el presidente Hugo Chávez, toda vez que el 23 de noviembre estarán en liza los importantísimos poderes locales, esenciales para cualquier Revolución.
También a partir de entonces será más ingente la labor de las «patrullas», organizadas en cada localidad por las fuerzas del PSUV, para movilizar a la ciudadanía al ejercicio del voto.
Beltrán Cabello, uno de los «patrulleros» con que cuenta el sector La Tunita en la bella Catia la Mar, explicó a este diario que la labor no cesa.
«Funcionamos como una cadena: primero tienes que explicarles a los vecinos por qué es importante inscribirnos y, después, por qué debemos votar. Pero lo que más importa es entender que también debemos aportar ideas. Que sepamos que también nosotros, desde abajo, estamos construyendo el país».