PARÍS, junio 9.— El presidente estadounidense, George W. Bush, no es bienvenido en París y se encontrará a su llegada una manifestación de protesta unida, adelantó una nota del Partido Comunista Francés (PC) que reseñó PL.
Bush llegará el próximo viernes a Francia, como parte de una gira que realiza por Europa y cuya primera escala es Eslovenia, adonde arribó este lunes para participar en una cumbre Estados Unidos-Unión Europea, y desde donde partirá a Alemania, Italia, el Vaticano, Francia y Gran Bretaña.
A su llegada a París, sostendrá un encuentro de trabajo con su homólogo Nicolás Sarkozy, donde abordarán temas de interés común e internacionales, según informó el Elíseo, dice PL.
Según denuncia la nota del PC francés, la política de armamentismo y guerra de Bush es un peligro permanente para la seguridad internacional; nunca la estrategia de un mandatario de Estados Unidos fue tan rechazada dentro y fuera del mismo país como en su caso, agrega.
Partidos de izquierda, sindicatos y organizaciones sociales se organizarán en manifestaciones de protestas en toda Francia atendiendo a un comunicado de llamado a jornadas de acción contra la visita. Los grupos firmantes declararon que esta será la ocasión de expresar en la calle, como en Estados Unidos y en el resto del mundo, el rechazo popular a la política del presidente norteamericano.
También, partidos italianos de izquierda y grupos pacifistas convocaron a una manifestación el próximo 11 de junio, en Roma, en rechazo a Bush, quien llegará a esa ciudad para reunirse con las primeras autoridades italianas y con el Papa Benedicto XVI.
La manifestación, que atravesará varias calles del centro de Roma y concluirá cerca de la embajada de EE.UU., ha sido convocada, entre otros, por el Pacto Permanente contra la Guerra y el Partido Comunista de los Trabajadores (PCT). Marco Ferrando, líder del PCT, afirmó que pretenden denunciar «los crímenes imperiales y de guerra» del mandatario norteamericano y rechazar «el clima de miedo y de intimidación que el Gobierno (italiano) de Berlusconi está alimentando».
Observadores, como la agencia Reuters, calificaron la gira como de «despedida» de Bush de Europa, y consideraron que buscaba reforzar la cooperación frente a desafíos globales.
«No creo que vayan a escuchar anuncios espectaculares», dijo el consejero de Seguridad Nacional, Stephen Hadley, poco antes del viaje.
Superadas las tensiones causadas por la guerra en Iraq, Bush espera obtener un mayor «apoyo» para ese país y para Afganistán, pero también para Líbano o Georgia, y forjar una unidad más fuerte frente a Rusia, estimó el cable.
Se cree que el tema iraní también estará sobre el tapete, toda vez que Bush se reunirá con los dirigentes europeos unos días antes de que el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Javier Solana, viaje a Teherán para presentarle al Gobierno de Irán las últimas propuestas de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU que instan a esa nación a suspender su programa nuclear. Se especula que el jefe de la Casa Blanca quiere presionar al Viejo Continente para que endurezca eventuales sanciones.