LA PAZ.— El referendo revocatorio se celebrará el próximo 10 de agosto, para que el pueblo ratifique o revoque a Evo Morales y Álvaro García Linera como presidente y vicepresidente del país, respectivamente, así como a los prefectos de los distintos departamentos bolivianos.
La fecha fue dada a conocer una vez que Morales promulgó la Ley de Revocatoria de Mandato Popular, este lunes, y donde se estipula que la Corte Nacional Electoral cuenta con 90 días para realizar la consulta.
Al certificarla en el Palacio de Quemado, Evo señaló que el proceso es para que el pueblo evalúe la gestión de las autoridades electas en 2005, y exhortó a las cortes departamentales a reencaminar su trabajo en la legalidad para encarar este proceso democrático, en alusión a los anticonstitucionales referendos autonómicos fraguados por las prefecturas de Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija, cuyos fines escisionistas han sido denunciados, y que contaron para ello con el apoyo de las respectivas instancias electorales locales.
Según recordó ABI a tenor con la ley 3850, para que el presidente, el vicepresidente o los prefectos sean ratificados, deberán obtener al menos un voto más que los que les fueron otorgados cuando resultaron electos.
Evo, quien patentizó su total disposición al revocatorio como práctica democrática, destacó la necesidad de veedores de organismos internacionales que supervisen la votación.
La figura del revocatorio fue propuesta por el propio Evo Morales en un proyecto en diciembre pasado y contaba desde febrero con la aprobación de la cámara alta del Congreso, pero no podía convertirse en ley hasta que el Senado lo sancionara, lo que ocurrió solo a fines de la semana pasada, y después de la farsa del ilegal referendo autonómico celebrado en Santa Cruz el día 4 de mayo.
Luego de la promulgación por Evo este lunes, la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB) anunció que iniciará una campaña para revocar los mandatos de los prefectos de Santa Cruz, Rubén Costas; de Pando, Leopoldo Fernández; de Beni, Ernesto Suárez; de Tarija, Mario Cosío; de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, y de La Paz, José Luis Paredes, cuya labor «busca la división, la exclusión y la negación de los derechos de los pueblos indígenas», dijo el presidente de CIDOB, Adolfo Chávez. En Chuquisaca no se celebrará, pues el prefecto renunció hace varias semanas.
Mientras, se esperaba el inicio del diálogo al que, nuevamente, el presidente Morales convocó a los prefectos de la oposición, y al que siguen reticentes las autoridades de Beni, Pando, Tarija y Santa Cruz. La mesa de negociaciones debía volverse a instalar este propio lunes, y se esperaba que el asunto del revocatorio estuviera entre los temas a tratar.