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La policía actúa en la escena de uno de los últimoscrímenes. Foto: AP Ciudad de Guatemala, febrero 7.— El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, denunció que reiterados crímenes contra transportistas son obra del crimen organizado, y forman parte de una campaña para desestabilizar a su joven gobierno.
Choferes del transporte público bloquearon por algunas horas el acceso al norte de la capital, este propio jueves, y unieron sus voces a sectores que empiezan a demandar más seguridad al ejecutivo. Solo el martes se constataron cinco asesinatos y, en lo que va de año, las víctimas fatales entre choferes y asistentes de los ómnibus, suman 14.
Según apuntan algunas fuentes, los crímenes son resultado del afán de extorsión de las pandillas juveniles, pero Colom ha desmentido que el azote de la ola violenta en este sector sea obra de las maras —como se denomina a las bandas— y, en declaraciones al rotativo La Prensa Libre, afirmó que se trata de «un mensaje claro para desestabilizarnos».
La denuncia fue planteada también por el Presidente al intervenir en el acto de presentación de los 22 gobernadores departamentales, alocución durante la cual calificó los hechos como «terroristas» y explicó que los choferes son ejecutados sistemáticamente en operativos donde se demuestra la acción de profesionales.
El mandatario también atribuyó a esos grupos una campaña desestabilizadora lanzada la víspera contra el Banco Agromercantil, institución que —dijo— es estable, sólida y fuerte, reseñó PL.
En opinión de Carlos Quintanilla, de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad de la Presidencia, el propósito es provocar un paro general en el servicio del transporte y generar ingobernabilidad.
Según Colom, se trata de una conspiración contra el Gobierno por las acciones tomadas en los últimos días para combatir la violencia e investigar a los cuerpos de seguridad pública, presuntamente infiltrados por grupos criminales.
Hasta el excandidato presidencial Otto Pérez Molina, del Partido Patriota y contrincante de Colom en la segunda ronda electoral, confirmó la denuncia y dijo que, en efecto, se trata de un pulso entre las nuevas autoridades y la delincuencia organizada, citó PL.
Sin embargo, en declaraciones a Emisoras Unidas, Pérez Molina no perdió la oportunidad de atacar al mandatario al afirmar que los primeros operativos realizados por las fuerzas de seguridad en su mandato «solo han servido de impacto publicitario», señaló el diario Prensa Libre.
Según el director adjunto de la Policía Nacional Civil, Henry López, durante 13 días de operativos se ha detenido a 1 450 personas; pero más de la mitad fueron puestas en libertad por falta de pruebas, declaró.
Al asumir, el pasado 14 de enero, el presidente Colom se pronunció por la transparencia institucional y contra la violencia pero anunció, ante todo, la implementación de varios programas para combatir la pobreza, consciente de que «no puede haber paz social con hambre», afirmó.
Ante la escalada violenta, el vicepresidente, Rafael Espada, ha anunciado la realización de coordinaciones con el Ministerio de Gobernación, el Ejército y el sindicato de choferes, para tomar decisiones.
