Tel Aviv, enero 9.— El presidente estadounidense, George W. Bush, amenazó este miércoles a Irán con una respuesta militar en caso de «agresión» por parte de Teherán, un discurso con el que, al parecer, pretende granjearse algunas simpatías en Israel, donde está de visita oficial.
Según AFP, Bush señaló: «El asesor para Seguridad Nacional notificó de forma absolutamente clara que todas las opciones están sobre la mesa para proteger nuestros intereses», dijo Bush refiriéndose a unas declaraciones hechas por su consejero, Stephen Hadley.
Con la expresión «todas las opciones», Bush se refiere a la posibilidad de recurrir a la fuerza frente a Irán, según una fórmula utilizada ya de forma recurrente en el pasado.
«Ya hemos dicho clara y públicamente, y conocen nuestra posición, que habrá graves consecuencias si atacan nuestros barcos», insistió Bush durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, en Jerusalén, en alusión a un supuesto incidente el domingo en el estrecho de Ormuz, en el Golfo Pérsico, entre naves estadounidenses y persas.
Para no dejar dudas ante sus anfitriones israelíes, quienes se mostraron disgustados semanas atrás cuando los servicios de inteligencia de EE.UU. reconocieron que Teherán no tenía ningún programa de fabricación de armas nucleares, Bush remachó que «Irán fue una amenaza, Irán es una amenaza, e Irán seguirá siendo una amenaza si la comunidad internacional no se une».
Sobre el tema del conflicto israelo-palestino, tras su reunión con Bush, el premier israelí, Ehud Olmert, dijo que el estatus de los asentamientos judíos en Jerusalén Oriental es distinto del de los de Cisjordania, en un intento de defender el mantenimiento de las gigantescas colonias ilegales de Maale Adumin y Har Homa, cuyo permiso de ampliación ya dio.
Según PL, durante la jornada, unos 20 000 palestinos se lanzaron a las calles en la Franja de Gaza para protestar contra la presencia de Bush. Los manifestantes corearon consignas, quemaron banderas estadounidenses e israelíes y muñecos que simulaban la imagen del norteamericano, al que calificaron de asesino y vampiro, según testigos.
Entretanto, una aeronave israelí sobrevoló esa región y disparó varios misiles contra viviendas del campo de refugiados de Beit Hanun, lo que causó la muerte de tres palestinos y heridas a otros 11.