Las negociaciones para un nuevo tratado sobre cambio climático deben continuar en Copenhague 2009, aunque el documento final señala urgencia de acción internacional
Bali, diciembre, 14.— Luego de 13 días de intensos debates en la XIII Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático desarrollada en esta isla indonesa, los 187 países participantes acordaron la negociación de un nuevo tratado que reemplace al Protocolo de Kyoto, que expira en 2012.
Según reportes de agencias, el proceso de negociación deberá culminar en Copenhague 2009, con el objetivo de que las naciones miembros de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) tengan tiempo para ratificar el pacto.
Luego de desavenencias que estuvieron a punto de colapsar el intento de negociación entre los países presentes en el encuentro, se elaboró el documento final que subraya la urgencia de una acción internacional frente al calentamiento del planeta, sin indicar las medidas a adoptar, y promete reforzar la financiación y las inversiones encaminadas a disminuir las emisiones.
Los países en vías de desarrollo, encabezados por China e India, manifestaron su descontento con la falta de compromisos concretos por parte de los países industrializados, y pidieron incremento en los tópicos referidos a la financiación y la tecnología.
La Unión Europea, apoyada por los países en vías de desarrollo, propuso que el texto recoja una «línea directora» de recorte de emisiones de gases de efecto invernadero del 25 al 40 por ciento para los países industrializados antes de 2020, informó PL.
Sin embargo, Estados Unidos, principal responsable de la contaminación mundial y único país industrializado sin ratificar el Protocolo de Kyoto, rechazó esa propuesta pues en su opinión las metas restrictivas debían aparecer al final de las negociaciones en 2009 y no en su inicio, informó AP.
En virtud de ello, el acuerdo final no menciona objetivos concretos de emisión de gases de efecto invernadero ni compromete a los países con acciones específicas contra el cambio climático, aun cuando el borrador del mismo, según refirió PL, reconoce la necesidad de importantes reducciones en las emisiones globales para alcanzar los objetivos de la Convención.
Solo se limitó a fijar fechas para que los negociadores busquen formas de reducir la contaminación y de ayudar a que los países pobres se adapten a los cambios ambientales al acelerar la transferencia de tecnología y ayuda financiera, dijo AP.
Como en anteriores ocasiones, Washington exigió mayores compromisos de reducción de gases invernaderos por parte de los países en vías de desarrollo. Las palabras de la subsecretaria de Estado para la Democracia y los Asuntos Globales, Paula Dobriansky, al frente de la delegación estadounidense, y quien expuso la posición de su país, fueron rechazadas por varias de las delegaciones participantes en la conferencia, por lo que la representante norteamericana tuvo que aceptar los cambios propuestos al documento.
Yvo de Boer, secretario ejecutivo de la CMNUCC, calificó el acuerdo como una verdadera oportunidad para luchar contra el calentamiento global, e insistió en que el mayor reto radica en cumplir con lo prometido, apuntó PL.
Por su parte, según AFP, los ecologistas manifestaron que «el convenio no puede ser juzgado como un resultado positivo en el contexto de un cambio climático cada vez más acelerado y cuyos efectos se dejan sentir cada vez más y afectan a más gente».