Este martes hubo detenciones durante protestas frente al palacio de La Moneda. Foto: AP SANTIAGO DE CHILE, agosto 28.— La adhesión de los conductores de autobuses a la protesta nacional «contra el capitalismo salvaje» convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), podría hacer sentir más los actos anunciados para este miércoles, y a los que también se sumarán los trabajadores de la salud de la capital.
La convocatoria, dijo ANSA, incluye diversos tipos de manifestaciones en las principales ciudades del país y se propone denunciar las desigualdades sociales que existen en Chile y reclamar equidad.
Según el cable, el llamado a la protesta determinó una seguidilla de reuniones ministeriales y declaraciones de la intendenta (gobernadora) de Santiago, Adriana Delpiano, quien tildó a la CUT de «irresponsable» y la acusó de generar condiciones para estallidos de violencia; pero líderes de la Central replicaron que es el gobierno el que trata de crear «un estado de pánico» alrededor de la movilización.
En declaraciones que reprodujo la televisora Telesur, Arturo Martínez, presidente de la CUT, advirtió que será la mayor protesta convocada desde los tiempos de la dictadura y estimó en cerca de 300 000 a los chilenos que se manifestarán «contra un sistema económico neoliberal que concentra la riqueza y genera una cantidad enorme de desigualdades sociales que, además, se transforman en odiosidades».
Martínez responsabilizó al ministro de Hacienda, Andrés Velasco, por el giro neoliberal que asegura han dado las políticas económicas chilenas en los últimos tiempos, y explicó que con esta protesta los trabajadores manifestarán al mundo que en Chile «se crece económicamente» y se tiene «éxito» en el manejo de la macroeconomía «pero el sacrificio y el costo lo pagan los hombres y mujeres de trabajo», apuntó.
Antesala de las movilizaciones anunciadas para hoy fueron los enfrentamientos entre policías y personal de una empresa agroalimentaria reportados la víspera en la ciudad de Rancagua.
Dos trabajadores resultaron heridos y diez detenidos, dijo AFP, cuando los uniformados intentaron abrir el acceso a la planta, que permanecía bloqueado por los huelguistas.
En las declaraciones transmitidas por Telesur, el líder Arturo Martínez, advirtió el domingo pasado que de no atenderse las demandas de los trabajadores, los sectores descontentos pueden llegar a una movilización más drástica, y alertó al gobierno que la marcha convocada para el 29 de agosto próximo es solo la primera muestra del disgusto social que existe en el país.