El repudio brasileño en Sao Paulo fue constante. Foto: AP Multitudinario rechazo en Montevideo. Foto: AP MONTEVIDEO, marzo 9.— Un hervidero de protestas dio la bienvenida al presidente George W. Bush aquí, luego de similares muestras de repudio en Brasil, primera escala de su periplo latinoamericano.
Unos 450 integrantes de las Fuerzas de Choque fueron desplegados desde el mediodía en un área de exclusión establecida en la ciudad con motivo de la llegada del presidente de Estados Unidos, en tanto el resto de la guardia quedaba «en reserva», según un vocero del Ministerio del Interior a la espera de un eventual «desborde social».
Mientras, organizaciones sociales, sindicales y populares de diferentes sectores protagonizaban manifestaciones de rechazo contra el mandatario de Estados Unidos desde hace días, al punto de que la agencia Prensa Latina calificó al país como «territorio minado», de acuerdo con el volumen de los pronunciamientos de rechazo.
Como expresión de la evidente repulsa a las políticas de Washington, en las últimas horas de este viernes se sumaron nuevas adhesiones de sindicatos y organizaciones sociales uruguayas para participar en las marchas de repudio al visitante, dijo el cable.
«Denunciamos y condenamos enérgicamente su política belicista, lesiva a los derechos humanos y violadora de las resoluciones de las Naciones Unidas», afirma una declaración de la Asociación Nacional de Médicos.
Medios de prensa locales insisten en el carácter masivo de las movilizaciones contra el gobernante estadounidense a las que también se incorporará una delegación de agrupaciones y movimientos sociales argentinos, incluida una representación de las Madres de Plaza de Mayo.
La contracara de la visita de Bush serán las manifestaciones de repudio a su presencia en suelo uruguayo, destacó el periódico El Espectador.
Colombia extremó las medidas de seguridad como si fuera a enfrentar otra guerra. Foto: AP Aunque la Mesa Política de la alianza gubernamental frenteamplista, luego de un peliagudo debate, optó por no acompañar a los manifestantes, tampoco se opuso a las acciones de protesta que pudieran emprender.
Hasta el ministro de Ganadería, José Mujica, quien además es de los seleccionados en el gabinete para recibir al visitante, afirmó que si no tuviera ese cargo, participaría en las manifestaciones.
También el senador Enrique Rubio, de la Vertiente Artiguista, anticipó su incorporación a la marcha de la Convención Nacional de Trabajadores prevista a las 18:00 hora local de mañana sábado por las calles de Asunción, coincidente con el arribo del mandatario norteamericano.
De acuerdo con Rubio, hay dos posiciones bien distintas dentro del Frente Amplio, una orientada a la política internacional que rechaza el belicismo norteamericano y otra en materia de vínculos comerciales que favorece el acercamiento a Washington.
La segunda, precisa, prevalecerá en la mesa de conversaciones entre el presidente uruguayo Tabaré Vázquez con su par estadounidense, y la primera la van a remarcar los ciudadanos uruguayos en las calles del país.
Bush tratará de presionar a Uruguay para la firma de un Acuerdo de Libre Comercio (TLC), cuyo fin sería debilitar al Mercado Común del Sur (MERCOSUR), apuntó Abraham F. Lowenthal, reconocido experto norteamericano en Ciencias Políticas.
El periplo del presidente estadounidense se produce a solo dos meses de la firma de un Acuerdo Marco de Comercio e Inversión (TIFA por sus siglas en inglés) entre ambos países.
Considerado la posible antesala de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, el TIFA es visto como una zancadilla para los propósitos integracionistas del MERCOSUR, consideró el despacho.