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Los generales Abizad (izquierda) y Casey salen con la ola. Foto: AP WASHINGTON, enero 5.— El Pentágono anunció este viernes el reemplazo del general George Casey, actual comandante de las fuerzas ocupantes en Iraq, y del general John Abizaid, quien desde su cargo al frente del Comando Central (CENTCOM) es el máximo responsable militar estadounidense en el Medio Oriente.
La renovación de altos funcionarios y mandos militares que viene realizando el gobierno de George W. Bush, puede ser vista como el intento de revertir su fracaso en la región.
En sustitución de Casey se propone al teniente general David Petraeus, a quien el secretario de Defensa Robert Gates presentó como «un experto en tácticas de guerra irregulares y en operaciones de estabilidad» que ha «liderado el esfuerzo por reescribir la doctrina militar para derrotar a la insurgencia», por lo que se presupone que Petraeus será capaz de cambiar la escabrosa situación en Iraq, donde la resistencia ha llevado la cifra de bajas mortales estadounidenses a 3 006.
El almirante William Fallon, de 62 años, sucederá a Abizaid. Gates destacó su experiencia al frente del Comando del Pacífico supervisor de las operaciones militares y las relaciones de seguridad «en un área que reúne a 43 países y aproximadamente el 60 por ciento de la población mundial», reportó AFP.
Sin embargo, el general George Casey, de 58 años, será nombrado Jefe de Estado Mayor del Ejército, por lo que resulta un simple enroque en momentos en que Bush revisa la estrategia en Iraq y supuestamente trabaja en un nuevo plan para el manejo del conflicto, que será anunciado la semana próxima.
La nueva estrategia, dice ANSA, podría incluir un aumento de las tropas en Iraq, entre 20 000 a 30 000 hombres que se sumarán a los 140 000 emplazados en el país mesopotámico.
Tal medida no parece ser del agrado de los demócratas que ahora controlan el Congreso. La nueva titular de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, así como el jefe de la bancada demócrata en el Senado, Harry Reid, «urgieron» en una misiva a Bush a no aumentar las tropas.
«El pueblo estadounidense demostró en las elecciones de noviembre que no cree que su actual política para Iraq vaya a conducirnos al éxito y que necesitamos un cambio de dirección por el bien de nuestras tropas y del pueblo iraquí», dijeron Pelosi y Reid en su carta a Bush.
Añadieron que «no hay una solución puramente militar para Iraq, solo una solución política». Enviar más tropas, «solamente pondrá en peligro a más estadounidenses y llevará a nuestras fuerzas armadas a un estiramiento crítico sin ganancias estratégicas».
Bush confirmó este viernes las sustituciones preanunciadas de John Negroponte como zar de la inteligencia y en su lugar entra al ruedo Mike McConnnell, quien llevó años de servicio en la Agencia Nacional de Seguridad.
Completa el recambio el paso del actual embajador en Bagdad, Zalmay Khalilzad, a representante de EE.UU. ante la ONU, luego que fracasara estrepitosamente otro intento más de Bush para que el Senado aprobara a su predilecto John Bolton.
Agrega ANSA que como representante en la capital iraquí el elegido es Ryan Crocker, actual embajador en Paquistán, un diplomático «muy estimado en Washington y que habla fluídamente la lengua árabe».
