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GINEBRA/MOGADISCIO, diciembre 29.— Cientos de personas podrían haber muerto en los combates que han tenido lugar en Somalia en los últimos días y que obligaron a miles más a huir de sus casas, dijo este viernes el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC), que reconoce no tener información precisa sobre el número de víctimas, pero asegura que más de 800 heridos han sido ingresados en instalaciones médicas.
La organización con sede en Ginebra calificó la escalada militar de los últimos 10 días como «los combates más fuertes en una década» en un país que lleva tres lustros en guerra civil, reportó Reuters.
El primer ministro somalí, Alí Mohamed Gedi, entró el viernes en Mogadiscio en un convoy blindado de 22 vehículos, un día después que sus tropas, con el apoyo de fuerzas etíopes que invadieron por tierra y aire, y la anuencia de países occidentales, recuperaran el control de la capital del país tras seis meses en manos de la Unión de Tribunales Islámicos (SICC), que aplicó la sharia o ley islámica en la mitad sur del país.
Aunque una muchedumbre llenó las calles de la ciudad, la bienvenida no fue unánime; en la zona norte, cientos lanzaron piedras a los camiones del ejército etíope, clave en la ofensiva, por lo que algunos dudan sobre qué pasará cuando Adis Abeba retire esas fuerzas, dice Reuters.
El portavoz del gobierno somalí Abdirahman Dinari dijo que los islámicos habían huido a la ciudad de Kismayu, en el sur del país, y que el gobierno de Gedi controlaba ahora un 95 por ciento de Somalia. Sin embargo, el líder islámico jeque Sharif Ahmed afirmó que sus fuerzas están unidas y decididas a expulsar a las tropas etíopes, pero que se habían retirado para evitar más derramamiento de sangre.
