Los manifestantes también rechazaron la licencia para torturar, otorgada a los militares de EE.UU. por una legislación que acaba de firmar Bush. Foto: AP WASHINGTON, octubre 6.— La guerra en Iraq ha sido identificada como la preocupación número uno de los estadounidenses, según un sondeo del Pew Research Center efectuado en vísperas de las elecciones legislativas. Sin embargo, para un buen número de ciudadanos ese no es el único motivo que no les permite dormir bien, como lo manifestaron los cientos de personas congregadas ante la Casa Blanca el jueves, y en otros puntos de más de 200 ciudades estadounidenses.
Los manifestantes calificaron de criminales las políticas del gobierno de Bush, durante una jornada nacional de protestas que rechazó las posturas del mandatario en varios temas, desde el calentamiento global hasta la propia guerra en Iraq, reportó AP.
«Estamos avanzando y construyendo un movimiento masivo de resistencia para acabar con el régimen de Bush», dijo Travis Morales, uno de los organizadores y miembro del grupo El mundo no puede esperar.
En Nueva York, miles de personas atiborraron calles enteras en una marcha que empezó en la sede de las Naciones Unidas. Algunos manifestantes se recostaron en medio de la calle mientras otros portaban carteles que decían: «Esta guerra debería haber acabado» y «Desenmascara al 11/9», en alusión a las sospechas sobre la participación gubernamental en los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Lydia Sugarman, de 82 años, afirmó que cree en el poder de las manifestaciones. «Así es como conseguimos nuestros derechos civiles», señaló.
En Seattle, las autoridades arrestaron a cinco personas, incluyendo a un hombre que portaba un rifle cubierto con una sábana. Los cargos presentados a los otros manifestantes iban desde agresión hasta resistencia al arresto. Sin embargo, AP dijo que la marcha fue pacífica.
En Seattle, como en otras ciudades, hubo arrestos. Foto: AP Los manifestantes gritaron consignas, portaron carteles y vistieron disfraces para mofarse de funcionarios del gobierno de Bush.
Otras ciudades que atrajeron numerosos manifestantes fueron Portland (Oregon), Los Ángeles (California), Reno (Nevada) y Asheville (Carolina del Norte).
En Portland, al menos diez personas fueron detenidas por ignorar la orden de la policía para que liberaran las calles que ocupaban mientras marchaban por el centro de la ciudad.
La organización El mundo no puede esperar nació en 2005 y ha convocado a varias marchas, incluida una protesta nacional en coincidencia con el mensaje sobre el estado del país que pronunció Bush en enero, según el portal informático del grupo.