LA PAZ, septiembre 4.- El reinicio de los trabajos de la Asamblea Constituyente, tras incidentes provocados por la oposición, y una cita regionalista y antigubernamental, precedida de amenazas separatistas, polarizan hoy la atención en Bolivia, indica Prensa Latina
El foro refundacional de Bolivia fue convocado para debatir en detalle un reglamento interno globalmente aprobado el jueves último, que establece dos tercios de los votos solamente para aprobar el texto final de la Constituyente y la mayoría simple para otras decisiones.
Tres grupos políticos abandonaron la sesión tras un tumulto que provocaron y en el que sufrió una caída el jefe de la bancada del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), Román Loayza, quien se encuentra grave. El MAS y otras ocho fuerzas aprobaron el reglamento.
El principal grupo opositor, Poder Democrático Social (Podemos), fue el principal protagonista de la algarada y ha sido acusado como responsable de una conspiración para bloquear y hacer fracasar la Asamblea, y que fue denunciada por el presidente Evo Morales.
Aunque el foro con sede en la sureña ciudad de Sucre tiene quorum para proseguir sin los desertores, el constituyente del MAS Raúl Prada dijo que el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), uno de los que dejó la Asamblea, pidió postergar la reunión.
Otra fuerza que abandonó la turbulenta sesión del jueves, Unidad Nacional (UN), decidió el fin de semana volver, por considerar que si la Constituyente fracasa, correrá peligro la unidad nacional por el riesgo de una confrontación y hasta de una guerra civil.
Entretanto, la oposición más radical, Podemos, tiende a atrincherarse, según un diario local, en los movimientos regionalistas, que tendrán esta noche en la oriental ciudad de Santa Cruz los comités cívicos de los departamentos (provincias) de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando.
Esas dirigencias regionales se alinean con Podemos y el presidente del comité de Beni, Alberto Melgar, dijo esperar que a la reunión asistan también prefectos, alcaldes y parlamentarios de esas y otras regiones.
El vicepresidente del comité cruceño, Germán Castedo, adelantó que la reunión considerará un paro general en los cuatro departamentos y una huelga de hambre contra la aprobación del reglamento de la Constituyente.
El documento impide que la minoría opositora bloquee el proceso de aprobación de una nueva Carta Magna y ejerza lo que el vicepresidente del gobierno denunció como chantaje y dictadura inaceptables, al pretender que la Asamblea solo tome acuerdos por dos tercios de votos.
Los partidos tradicionales y los citados dirigentes regionales rechazan también otro planteamiento del MAS, para que, de no lograrse el respaldo de los dos tercios, el proyecto constitucional con más votos sea sometido al referendo previsto para consagrar el texto.
Tras los incidentes del jueves, el diputado de Podemos Walter Guiteras afirmó que la reunión de Santa Cruz deberá analizar si las regiones participantes quieren o no pertenecer al país que propugna el MAS, lo que analistas locales asumen como una amenaza separatista.
De otro lado, el vocero presidencial Alex Contreras denunció como un nuevo paso de la conspiración opositora, el pedido del jefe de Podemos y ex presidente, Jorge Quiroga, del envío de una misión observadora de la Organización de Estados Americanos (OEA) a la Constituyente.
El portavoz rechazó la posibilidad de que esa entidad intervenga en asuntos internos de Bolivia y subrayó que estos serán resueltos por los propios bolivianos.