LA PAZ, julio 27.- El planteamiento presidencial de que la Asamblea Constituyente -a instalarse el próximo 6 de agosto- tenga plenos poderes, sin limitaciones para transformar el país, gana hoy amplio apoyo en Bolivia, indica Prensa Latina.
La acogida de la propuesta dejó aislado al grupo Poder Democrático Social (Podemos), del ex presidente Jorge Quiroga, y cuyo asambleísta electo, José Aruquipa, sostuvo que la asamblea debe ser "derivada", es decir mantener lo esencial del sistema republicano.
Morales planteó el pasado martes que la Constituyente "tenga poderes ilimitados, que sea una Asamblea plenipotenciaria (con poderes plenos) y decida el destino del país".
El académico Raúl Prada, constituyente electo del Movimiento al Socialismo (MAS), respaldó la propuesta presidencial y precisó que la Constituyente tiene carácter originario y refundacional, mientras la asamblea constitucional tiene alcances sólo reformistas.
Agregó que los delegados al foro tienen la misión de terminar el Estado actual y diseñar la construcción de uno nuevo, que para el gobierno debe refundar el país para dejar atrás el neoliberalismo y establecer una economía soberana y una democracia participativa.
"Si la Constituyente no tiene plenos poderes, si no es el gobierno absoluto, si no es expresión inmediata de las multitudes y movimientos sociales, si no está sobre todos los otros poderes, entonces ya no es Constituyente", subrayó.
Según Prada, las facultades del foro incluyen la posibilidad de revocar a los titulares de otros poderes y hasta tener bajo su férula el control de las Fuerzas Armadas y la Policía.
Los también asambleístas del MAS -que acreditó más de la mitad de los delegados a la Asamblea- Román Loayza y Carlos Romero señalaron que la Asamblea no estará sometida a ningún otro poder.
Para el delegado del grupo opositor moderado Unidad Nacional (UN) Angel Villacorta, la Constituyente debe ser magna y soberana, con plenos poderes para refundar el país, opinó que deberá mantenerse algunas cosas, como la bandera nacional.
Villacorta señaló que debe haber límites para la transformación del Estado, pero solamente podrán ser fijados por la propia asamblea.
A contramano del consenso reseñado, Aruquipa alegó que la Constituyente es derivada, por existir poderes establecidos y que debe mantenerse las estructuras básicas del Estado vigente desde hace 181 años.
Entretanto, continúan los preparativos de la inauguración de la Asamblea, el próximo 6 de agosto en la sureña ciudad de Sucre, capital histórica de Bolivia y cuyas autoridades prevén que la pequeña urbe albergará unos 20 mil campesinos que llegarán para el acontecimiento.
El canciller, David Choquehuanca, dijo que el presidente de Ecuador, Alfredo Palacio, se sumó a la lista de mandatarios que asistirán a la apertura del histórico foro y que incluye a los de Argentina, Néstor Kirchner; Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; Paraguay, Nicanor Duarte, y Venezuela, Hugo Chávez.
La inauguración coincidirá con el aniversario nacional de Bolivia, oportunidad en la que el presidente Morales dará un informe al país sobre su gestión, iniciada el 22 de enero y fruto de una contundente victoria electoral reeditada en los comicios de la Constituyente.
Ambos triunfos en las urnas fueron alcanzados al calor de luchas sociales de carácter contrario al neoliberalismo y que reclamaron desde hace 16 años una asamblea constituyente para refundar el país.