Besarse al hacer el amor no es solo agradable, sino que además ayuda a proteger al bebé eventualmente engendrado en tan saludable acto.
La inoculación de saliva de la pareja durante el beso es la forma más eficiente de evitar los problemas relacionados con el cytomegalovirus, un miembro de la familia de los herpes que en las mujeres embarazadas puede ser extremadamente peligroso porque induce el aborto o altera el normal desarrollo del feto, provocando desde sordera hasta parálisis cerebral.