Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

M.C.: Siento que soy lesbiana, pero no he tenido relaciones con ninguna persona de mi sexo. Una amiga me dice que a ella no le importaría probar para que yo salga de dudas. Es casada y decidimos tener una relación oculta, aunque no hemos empezado. Como no tenemos experiencia, no sabemos qué hacemos bien o mal, a quién le corresponde ser pasiva o activa o cómo tratarnos en público. Ella tiene 26 años y yo 17.

Cuando se inicia una relación a partir de un acuerdo debe existir atracción entre ambas para que fluya el intercambio erótico, sobre todo, porque tú te declaras lesbiana, aun sin certeza porque eres muy joven, mientras ella está «probando», también por curiosidad propia, no solo para acompañarte.

Sin experiencias previas en el homoerotismo deben dejar que su deseo e intuición las guíe, seguir a sus sensaciones y dialogar sobre lo que funciona o no. Puedes buscar bibliografía sobre el tema, en especial para entender las precauciones necesarias para no dañarse y evitar cualquier contagio de una ITS, que también es posible, sobre todo si ella mantiene activa la relación con su esposo.

Es importante entender que la experiencia de placer es siempre singular, y lo que ella siente en una relación hetero o lo que tú imaginas sobre el sexo no tiene que coincidir con la realidad. No por inferior o superior, sino por diferente, y de todas formas no es algo que se adquiere de una vez, sino que se aprende cotidianamente.

De igual modo, es importante valorar lo que construyan a nivel emocional, porque una de ustedes puede enamorarse y la otra no sentir lo mismo, o cualquiera puede cambiar de idea por otras razones prácticas y dejar de propiciar los encuentros.

En cuanto a los roles, no es necesario encasillarse con lo que hará cada cual; la práctica les dirá lo que disfruten más y en qué circunstancias, y también harán algo para complacer a la pareja, aunque no sea de tu preferencia.