J.C.: Tenía una relación de más de seis años. Hace unos días llegó a oídos de mi familia un comentario sobre su infidelidad. Ella lo negó todo, pero inmediatamente me separé y le dije que iba a averiguar. Dice que se ha quedado tranquila porque no ha hecho nada. Yo realmente, nunca vi algo sospechoso ni tuve quejas de ella. Sin embargo, su actitud también me ha molestado.Yo no dejo de reclamarle y ella mantiene su respuesta. Últimamente comentó que ya ha perdido las esperanzas, porque yo decidí creer en la gente y mi familia. No ha sido fácil para mí y no puedo dejar de pensar en ella. Quisiera me diera un consejo sobre todo esto.
Solo podrás continuar si te reconcilias con el sentir de tu cuerpo y tus propios pensamientos. Para ello, tendrías que poner límites a quienes empujan a esta decisión y confiar en tu propia intuición.
¿Vale la pena renunciar a tu placer por cumplir con demandas externas? ¿Por qué tanta severidad contra ustedes y tanta benevolencia con los comentarios? ¿Qué pasará cuando todos olviden el rumor y ella perviva en tu deseo? ¿Acaso esperarás que sea ella quien se canse de tantas acusaciones e inseguridades? ¿No crees que podrás detectar cuando ella no te quiera más? ¿Acaso hay algo más que te haga dudar?
Tal vez debas esperar a tener más elementos para tomar una decisión tan drástica. Estos comentarios son piezas que no encajan en su realidad amorosa y nada más indica desamor. Oriéntate por las señales de tu cuerpo, que indicarán la decisión adecuada.
Vuestro amor, cual árbol robusto, no caerá tan fácil ante la primera tormenta. No obstante, tampoco será infalible a plagas como la inseguridad y los rumores ajenos. Puedes elegir cuidarlo o dejarlo morir.
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